Julio Chávez en Caja Negra: “Para ser feliz hay que perder un poco de conciencia”

Uno de los mejores intérpretes de Argentina se sentó a charlar con Julio Leiva para contarnos grandes historias. Julio Chávez participó de exitosos proyectos como “El Puntero” (2011), “Farsantes” (2013) y “El Maestro” (2017) y “El Tigre Verón” (2019). En 2022, estrenó “Cuando la miro”, su ópera prima como director y guionista que ya se encuentra disponible en Amazon Prime Video. El actor compartió anécdotas sobre su trayectoria en el cine, teatro y televisión. Además, reflexionó acerca del futuro en la industria en relación a la inteligencia artificial. “Lo que entiendo que es común a todos es que cuando tenés un principio, lo debés cumplir. Tenés una responsabilidad en relación a eso. Me atraen mucho los que entienden los espacios de pensamiento como espacios autónomos. Estamos en una época donde de golpe todos se meten en los espacios de todo. Yo elijo el jurado porque elijo dónde establecer mis prioridades, mis principios, mi militancia. Y cuando soy llamado para responder, voy a responder, discutir, entender y explicar. Pero de golpe se te invitan a otros espacios que vos decís: ‘Pero, ¿desde cuándo te dije que yo soy socio de este club?, que vos me llamás y me obligás’. No me voy a presentar a este juicio porque no es el jurado que elegí, es donde yo establecí mis principios. Esto es un ejercicio que hago desde hace mucho tiempo”, sostuvo el director.Chávez aprovechó la intimidad de Caja Negra para reflexionar: “El otro día leí un pensamiento de Shakespeare: ‘La conciencia es aquello que los pueblos ponen en la puerta de la ciudad afuera para poder ser felices’. Yo comprendo el deseo de ser feliz, y también comprendo que para ser feliz hay que perder un poco de conciencia y es una decisión lo que cada uno va a hacer”.”Antes la desilusión era más lenta, o mejor dicho, la esperanza era más larga. Pero hoy es muy rápido todo, muy bestial y muy brutal. Con la pandemia sentí un alivio de poder descansar de los otros. Era un descanso que a mí me volvió más lento. Estuve conmigo de una manera que hacía mucho no estaba. Me preocupé. Pude sentir que estaba harto de relacionarme. Es una lucecita para tener prendida porque es un exceso de humanidad el que estamos viviendo y una ausencia de humanidad. Ambas cosas”, manifestó en diálogo con Julio Leiva.Si vamos a la caja negra de su vida, ¿cuál es el momento que lo convierte en la persona que es hoy?: “Me había ido del conservatorio porque Luis Agustoni, mi maestro, me vio con muchos problemas personales. Me dijo: ‘Mirá, no voy a evaluar tu actor, pero o cambiás de personalidad o no vuelvas nunca más al conservatorio’. Yo pensé: ‘Voy a cambiar de personalidad el día que te vayas a la puta que te parió. No voy a cambiar nada, yo no voy a seguir actor, no me gusta este oficio. Y decidí estudiar medicina, rendir las materias de 5º año que me faltaban y me puse en un sanatorio a trabajar de noche porque necesitaba comer algo. Y una vez estaba trabajando, estudiando química y pensé: ‘¿Qué estoy haciendo acá? Voy a volver al conservatorio y voy a actuar’. Me empezó a ir muy bien actuando, y actué que cambié. Y ahí entendí que yo quería ser actor y que si tenía que trabajar con mi naturaleza para poder serlo, estaba dispuesto a hacerlo. Me hizo muy bien como ser humano y como intérprete”, respondió el actor.Hacia el final de la entrevista se abre la caja negra. Comienza un desafío inesperado. Semana a semana una figura se someterá al living para dialogar y reflexionar. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un clic en tu vida?



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