Paso de Otis que dejó en ruinas el paraíso de Guerrero 

Morelia, Michoacán.- La tormenta tropical Otis se acercó a la costa de México poco después de las 6 a.m., no se pronostica que el huracán Otis se convierta en huracán hasta las primeras horas de la mañana del martes, poco más de 24 horas antes de que toque tierra con una fuerza sin precedentes de categoría 5
El huracán categoría 5, denominado Otis, azotó el emblemático centro turístico con vientos máximos sostenidos de 260 km/h y rachas de hasta 315 km/h, uno de los huracanes más fuertes jamás registrados en el Pacífico mexicano.
Si bien las cifras confirmadas por la ministra de Seguridad y Protección Ciudadana del país, Rosa Icela Rodriguez, durante la conferencia de prensa presidencial ‘mañanera’ son 27 muertos y 4 desaparecidos hasta el momento, las pérdidas económicas rondan entre los 15 millones de dólares, según la firma de análisis de riesgo especializada en desastres naturales y guerras Enki Research:
“La tormenta pasó de 60 millas por hora (mph) a 170 mph por día (es decir, una tormenta tropical a categoría cinco en 24 horas) y azotó directamente el puerto y la zona turística”, escribió en una publicación el jueves Chuch Watson, director de Enki, empresa ubicada en el Estado de Georgia en Estados Unidos. “Vientos de 170 millas por hora causan daños catastróficos, destruyendo completamente incluso los edificios reforzados. En este caso, casi 3 millones de personas experimentaron vientos con fuerza de tormenta tropical y los daños probablemente se acercan a los 15.000 dólares”. Al tipo de cambio actual, el daño se traduce en 272.000 millones de pesos.
El daño a la infraestructura de telecomunicaciones ha hecho que tanto los residentes como los turistas siguen incomunicados, al menos por medios propios; lo que ha pasado es que ciudadanos se reportan con vida a través de los mismos reporteros que asisten a la zona para seguir manteniendo informado al pueblo mexicano de los hechos.
Sumado a esto, se está a la espera de que den las indicaciones para poder salir y entrar del territorio luego de la catástrofe.
“La Autopista del Sol y la carretera Acapulco-Chilpancingo, principales vías de comunicación terrestre al estado, sufrieron deslaves y otros daños por el impacto del huracán”, informó la mañana del jueves Rosa Icela Rodríguez, titular de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), por lo que “la entrada y salida es casi imposible o muy lenta”.
Los ahora presentes no solo han tenido que pasar por sustos, por la sensación de sentirse atrapados y por la necesidad de refugiarse a como dé lugar, han tenido que ser testigos de cómo algunos aprovechan esta situación para actos delictivos como el saqueo de tiendas comerciales y de autoservicio. 
Así lo informa El Universal: “Habitantes de diversas colonias aprovecharon la penuria e ingresaron en grupos a diversos establecimientos, como la Bodega Aurrera, Soriana, Elektra, Office Depot, Coppel, Oxxo, y zapaterías para llevarse productos de primera necesidad, aparatos electrónicos, electrodomésticos, refrigeradores, colchones, lavadoras, motocicletas y bicicletas durante la madrugada de este jueves”.
Por otra parte, se dice que en el puerto de Acapulco el 50% de las construcciones representaban la ocupación hotelera; por lo tanto, también vale la pena pensar en toda la gente que se quedó sin empleo además de un techo dónde vivir.
Sin duda este huracán de categoría 5, nivel que alcanzó en tan solo 12 horas, no dio tiempo al puerto para prepararse y ahora, según cifras dadas por el INEGI, 779 566 habitantes se tuvieron que enfrentar a los estragos.
Es de recordar que, según especialistas y estudios científicos, el aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes y otros fenómenos meteorológicos sí están relacionados con la crisis climática.
El poder destructivo de los huracanes ha aumentado desde 1970, según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que afirma que su duración e intensidad están “estrechamente ligadas” a las temperaturas de la superficie del mar.
Finalmente, el día de ayer que Andrés Manuel López Obrador viajó esta tarde a Acapulco para evaluar y supervisar los daños causados por el Huracán Otis junto con autoridades del gobierno de Guerrero, tuvieron que cruzar a pie la carretera federal México-Acapulco, luego que el vehículo tipo Jeep de la Sedena no pudiera avanzar por quedarse atascada en la zona de derrumbes.

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