“Las dos Mariette”: la osadía de enfrentar los silencios que heredamos



* Nota escrita por Micaela Robles y Antonella Morello– Es como una persona con dos vidas.Mariette Diamant guardó su secreto por 70 años. Así se define: como dos personas dentro de una sola. Por un lado, fue la mujer que estudió en una escuela de monjas, que iba a misa católica “con mucha devoción”. Por el otro, fue la mujer que estuvo de novia con un “muchacho de familia tradicional”, pero que lo dejó porque no se animó a decirle que en realidad era judía. En ese mix de religiones, de hallazgos y memorias familiares, nace su historia y su película, que ya se estrenó en los cines.Fue Poli Martínez Kaplun quien asumió este desafío: luego de “Lea y Mira dejan su huella” (2016) y “La Casa de Wannsee” (2019), con su nueva producción completa una trilogía de documentales centrados en la identidad construida desde el trauma. “Tenés que conocer a una señora que hace  muy poco empezó a hablar de un pasado oculto”, le habían dicho en referencia a Mariette, a quien se encontró tiempo después. Con la “voz muy baja”, evitando palabras como “Holocausto”, “persecución”, “judíos”, relató su vida y sus secretos.Poli Martínez Kaplun | Foto: Gentileza prensaMariette ya había contado su historia en un libro de testimonios de sobrevivientes, y ahora estaba dispuesta para hacer lo mismo en la película. Lo hizo por ella, pero también por sus hijos, por sus nietos, por todas las personas que quieran oírla. “No quería morir, decía, sin sacarse este gran peso de encima; el del secreto que ella con los años iba descubriendo y que a su vez seguía perpetuando, que encerraba el trauma, la estigmatización y la necesidad de ser reconocida y aceptada”, recordaba la directora en un comunicado que brindó a la prensa.Frente a la densidad del silencio, el documental logra resquebrajarlo a partir de las miradas: de su familia, de sus amigos, de la sociedad, de lo divino, del pasado, que se materializan en personajes concretos. Mariette escucha, atentamente, cada una de las posturas, mientras intenta encontrar un sentido. “Todos me dijeron que no hiciera la película, pero yo me siento en el deber por el amor al prójimo”, decía en el trailer. ¿Cómo pensar la memoria desde la búsqueda y el deber al mismo tiempo? ¿cómo entenderse a uno mismo desde las contradicciones? ¿Cómo imaginar el legado desde los tabúes?Tras su estreno en el 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, desde Filo News conversamos con la cineasta y la protagonista de este documental, quienes reflexionaron sobre todos estos temas y contaron cómo vivieron su llegada a los cines.Foto: Gentileza prensaFilo News: Primero las felicitamos por esta película hermosa. Están entrenando en el Festival de Mar del Plata,  que significa un montón para cada persona que ama el cine, nuestro país, nuestra identidad. En principio, Mariette, te preguntamos si la película la viste y nos dijiste tres veces.  ¿Qué te pasó a vos, qué reacciones ibas teniendo?Mariette: Realmente no lo podía creer. Primero que llegara eso, porque la edad que tengo es bastante alta. Y verse a uno mismo… yo ya tengo 90 años y medio, puse toda mi voluntad porque yo quería que se pusieran con el libro y con la peli.Poli: Aparte es un proceso muy largo hacer una película. Cuando tenés una edad tan avanzada… había que llegar con fuerza al final. Después poder verla en cine es una gran emoción, Mariette vino de Buenos Aires a verla a Mar del Plata.Filo News: ¿Cómo fue verse acá, en una sala con público?Mariette: Mirá, el tema es bastante difícil. Hay problemas bastante serios. Esto empezó hace dos años… pedirles permiso, si les parecía bien, no fue fácil. Pero estoy contenta con el resultado.Poli: A los hijos al principio no le gustaba mucho la idea de que ella hiciera una película sobre este tema, que era un tema complicado de la familia, tabú, pero la apoyaron. Además no solo eso, sino que después intervinieron en la película. Viste que en un documental se encuentra la historia a medida que uno va produciendo material, y hubo un momento donde era muy necesario que la familia interviniera, porque ella decía muy claramente que los hijos no querían escuchar la historia. Así que fue un enorme logro. Y vinieron a verla a Mar del Plata. Filo News: Hay algo que nosotras vimos muy claramente en la peli que es el prejuicio de tus hijos, de tus amigas. Y Poli lo maneja inteligentemente en la película, porque esas miradas forman parte como personajes, vos escuchas qué piensa tu hijo, que piensa tu hija, que piensa tu amiga.Mariette: Todas estaban en contra al principio, me decían que no lo hiciera. Pensá que todo mi ambiente son católicos, antisemitas. Yo esto lo hice porque quiero poner mi pequeño grano de arena para luchar contra el antisemitismo. Todavía no lo pude hablar tranquilamente con ellas. Toda mi vida cambió por eso. Por eso lo que yo quisiera es que la gente se de cuenta de que yo no entiendo que Mariette católica o judía sean una sola persona, son dos completamente diferentes.Poli: Quizás esta película te ayudó a darte cuenta de que sí, que no hay que ser una cosa o la otra.Mariette: La religiones me arruinaron mi vida, esa es la verdad. Me ayudó a darme cuenta qué quiero yo de un ser humano, que sea bueno, bondadoso, generoso. Esas son las condiciones de ser humano importante, pero que sea católico, que seas judía, musulmán. Eso lo respeto pero son creencias.Filo News: Además la peli ahora cobra otro matiz, a la luz de todo lo que está sucediendo en Israel, Palestina.Poli: Completamente inesperado. De hecho, cuando hacía la película pensaba que estaba hablando de un suceso que acontece hace 85 años, de la Segunda Guerra Mundial, y de lo que fue el genocidio, el Holocausto. Pero que se actualice ese tema de esta manera es totalmente inesperado y lamentable. Muy, muy lamentable, porque es como si no se hubiera aprendido nada.Foto: Gentileza prensaFilo News: Poli, en tu caso ¿cómo llegaste a esta historia?Poli: Yo ya hice dos películas, una sobre mujeres que sobrevivieron a Auschwitz, y otra sobre mi propia familia que eran judíos que sobrevivieron al Holocausto. Cuando mostraba esa película una persona me dijo ‘tenés que conocer a Mariette, te va a interesar la historia’. Y me acerqué a ella. Y además leí el capítulo del libro donde está su historia y ahí ella decía que ella se había enterado que era judía, pero que nunca lo había dicho y no se lo había dicho a su familia ni a sus hijos, que tampoco lo quería decir para no lastimarlos, y que la gente que a quien había tratado de decírselo le decía ‘no lo digas’. Entonces había un gran enigma ¿por qué ella lo guardó tanto tiempo? ¿por qué no lo pudo aún decir? ¿donde aparece este rechazo? ¿es verdadero ese rechazo o es su imaginación? Bueno, todo eso yo quería develarlo y ahí surgió toda esta película. Además el documental no solo observa, también interviene a un statu quo que está ahí, paralizado; al poner la cámara, filmar, preguntar y armar diálogos, se genera una energía, una comunicación que antes no existía, que empieza a aparecer. Bueno, y de hecho la familia empezó a hablar del tema con el documental.Mariette: Yo creo que va a dar mucho que hablar, sobre todo en los colegios. Yo pienso que a los chicos jóvenes que no tienen idea les va a venir bien. Aprender algo sobre las relaciones humanas, sobre todo en la parte religiosa.Filo News: Poli en tu caso ¿cómo fue investigar tu propia familia? ¿qué de eso también viste contrapuesto o jugando en esta peli?Poli: Para mí es más difícil, porque antes era mi propia familia. Esta intervención que te digo con la cámara fue más fácil, te abren la puerta de otra manera. Pero en una familia que yo no conocía, hacer esa mirada tan próxima y tan íntima sobre el dolor intrafamiliar a mí me daba temor… no quería lastimar, no quería faltar el respeto, no fue nada fácil. Incluso por Mariette, sentía que era muy pesado hacer la película, no sabía si ibas a poder terminarla.Mariette: Se hizo muy difícil. Cuando se hizo el libro la cantidad de lágrimas que tiene la parte mía no te das una idea…  Poli: Hablar de un tema muy doloroso y muy tabú. Además el darse cuenta de que lo está exponiendo, que eso después va a tener una repercusión y que la gente lo va a escuchar, eso era para ella muy complicado y para mí muy complicado, porque yo no lo quería vulnerar, no quería pasar su propio límite. Bueno, y ella tenía muchas dudas, realmente hasta muy avanzada la película no sabía si iba a poder terminarla, no sabía si iba a poder. Y también más de una vez le dije a Mariette ‘si querés la terminamos acá’, le di a ella esa opción. Yo no podía dar la batalla por ella, la tenía que dar ella.Mariette: Yo pensaba que con la edad que tengo no podía esperar más. No fue fácil, cada vez que iba con el auto a filmar decía ‘yo sigo con el auto de largo’, más de una vez lo pensé. Y después decía ‘hay un montón de gente que me está esperando’ y volvía.Foto: Gentileza prensaFilo News: Hay algo interesante también que es esto de que allá en Francia los judíos y judías se tuvieron que esconder porque había algo que los perseguía, y acá también se tuvieron que esconder un montón.Poli: En la época de la Segunda Guerra los judíos que vienen acá vienen convertidos, no pueden entrar como judíos a la Argentina. Entonces era realmente un momento donde se plantea todo ese dilema, ella no sabía bien a dónde venía y si la iban a seguir persiguiendo. Pero bueno, eso se perpetúa después, nunca más nadie lo habló.Filo News: Mariette, ¿vos a qué edad viniste acá? ¿Qué te acordás de Francia y qué te acordás de venir a la Argentina?Mariette: A los 9 años. Bueno, Francia me acuerdo bastante. Vivíamos en un departamento de donde siempre estábamos y un día mamá, que ayudaba en la Cruz Roja cuando empezó la guerra, fue a un lugar donde se encontró con una de las directoras de la Cruz Roja y le dijo ‘sé que tienen chicos, váyase ya porque los alemanes están por entrar a París’. Entonces ahí nos metimos en el auto, en mi casa quedaron los juguetes, la mesa puesta, la comida en la heladera. Nos fuimos y recorrimos todo Francia, desde París hacia el Sur. Tendrías que pasar la zona libre y la zona ocupada por los alemanes. Ahí en el cruce, por ejemplo, había un auto atrás de otro, si tenías suerte conseguías una cama para dormir y durante el día, todo el día en el auto, mi madre a la que manejaba. Cuando jorobábamos mucho mi hermano y yo, lo que hacían era mandarnos al campo donde estaba lleno de flores y hacíamos ramos de flores, era muy divertido. Toda esa parte yo no me acuerdo porque fue muy dura. Y cuando llegué acá tuve que aprender, empecé en un colegio de monjas en Belgrano y no entendía nada y se aprende rápido, así que no me arrepiento. Amo a Argentina más que los argentinos.Filo News: Poli a lo largo del documental se ve esta búsqueda también, ¿qué fuiste descubriendo? ¿también te fue sorprendiendo? Es como una historia que todo el tiempo te va abriendo preguntas ¿cómo fue ese proceso para vos en ese camino transitado desde tu visión?Poli: Sí, a mí me gusta mucho hacer documentales, realmente es un camino muy incierto. Alguien dijo por ahí que el documental es el jazz del cine porque es improvisación… no es que salís con un plan, sí con algunas hipótesis, con una idea, con un personaje, probablemente con un lugar, pero después no sabés con que te vas a encontrar. Es un desafío enorme.Filo News: ¿Y a donde sentí que fue llevando?Poli: Me fue llevando al nudo de esta familia, a esta historia y también filmar una historia, un dolor familiar y ver cómo repercute generacionalmente. Nos ayuda finalmente a todos y todas a pensar en las propias historias, ¿no? Ya que es una historia donde todos nos vamos a sentir identificados. ¿Qué hacemos nosotros con nuestro pasado? ¿Qué hacemos con las historias de aquellos que nos precedieron? ¿Sirve o no sirve para nuestro presente conocer esas historias? todos esos dilemas están planteados en la de una familia, lo ves como repercute en el dolor de cada una, eso finalmente enriquece.Foto: Gentileza prensaFilo News: Una última pregunta que tengo para hacer para que contesten cada una que es un poco esta construcción que va planteando la peli, ¿qué es ser judía?Poli: Una pregunta muy difícil, porque incluso las mismas escuelas rabínicas discuten que es ser judío. Hay cientos de definiciones sobre el judaísmo, yo diría que cada uno tiene su propia manera de vivir su judaísmo. No hay una forma de verse y menos de decirle al otro ‘vos sos judío’, tan complejo que a mí me resulta muy difícil también definirlo. Siempre a lo largo de la historia humana fueron perseguidos, también ser conscientes de eso y de la estigmatización que a mí me hizo preguntarme ¿por qué, por qué tanto sufrimiento, por qué tanto antisemitismo? Yo soy fruto de veces de ese sufrimiento familiar, y en el caso de Mariette sucedió eso también. Entonces el judaísmo lo veo como haber sido consciente de esta falla, de esta vulnerabilidad del ser humano, este quiebre. No somos todos lindos homogéneos y bueno, hay otros, hay minorías, hay sufrimiento, ser consciente de eso.Mariette: Para mí sufrimiento, porque yo sufrí mucho en la parte imagínate a la edad de la adolescencia, salir con chicos católicos, no quería contárselos. ¿Sabes cómo me di cuenta? Un día mamá se estaba pintando, era muy bonita y yo charlaba con ella. Y entonces en un momento dado digo ‘fulano es un judío de mierda’. Y ahí me dijo ‘no digas eso porque tu padre es judío’.Poli: Hay algo de resguardar algo en la intimidad, era el miedo. Pero también viste que la película plantea eso.Mariette: Cuando ella me dice eso, no podía hablar con nadie. Iba a misa con mis amigas. Fue muy duro.Filo News: ¿Cambió tu vínculo dentro de la Iglesia?Mariette: No quiero saber nada de religión.



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