Kevin Johansen: “Yo no quisiera ser una persona que esté de vuelta de todo”

Como si la rutina se detuviera, el reloj demorara sus minutos y el bullicio externo se calmara, así, una vez más, sucedió un nuevo encuentro con el señor Kevin Johansen. Con la calidez de un amigo que te espera en su sillón, Kevin recibió a Filo.News en su living para poder conversar sin prisas, con tiempo y calma sobre música, la vida, el amor, los duelos, las despedidas y el crecer.El mote de entrevista se diluyó, un disparador de repente llevó a otro y entre medio de anécdotas, risas y nostalgias, contó cómo fue el proceso de “Quiero mejor”, enmarcado en el Feng Shui Project, una puesta que va más allá del disco. Este es su primer álbum de canciones originales en cinco años. Vale destacar que el último fue “Tú Ve”, covers de artistas que formaron y acompañaron a Kevin durante su trayectoria. Pero ahora, poniendo voz a su propia voz, ahonda en las confusiones y certezas de los amores y en la búsqueda de la armonía personal y social por sobre las ambiciones materiales e inmediatas: “Una buena canción sabe esperar, como el pescador, y como cancionista, busco esa paciencia”, dice el cantautor. El disco abre con “Quiero mejor”, una rumba bien bailable, con voces, palmas, guitarras y violín del conjunto español Las Migas, que en 2022 ganó el Grammy Latino al mejor álbum de flamenco. Como dato adicional, en la batería está el querido Enrique “Zurdo” Roizner, histórico integrante de The Nada, que murió en enero de este año.– Un disco con carga emocional y de despedida que cuenta con el Zurdo. ¿Cómo viviste su partida después de tantos años?Todavía no caigo que se fue, compartimos 22 años desde el 2002 que grabó parte del disco “Sur o no Sur” y en el 2003 empezó a sumarse a las giras. Fue una época tan linda de nutrirnos mutuamente y de compartir cosas y él ser una especie de figura paterna o hermano mayor, amigo, confidente, un montón de cosas. Es un duelo extrañísimo, como que me siento lleno, lo siento cerca, presente, no caigo que no está, no quiero caer. Ya lo extraño igualmente y sé que no está y que no va a estar, pero creo que recordar a alguien es la forma de tenerlo presente.– “Quiero Mejor”, un título plantado con una acción concreta sin titubeos. ¿Qué quiere mejor Kevin Johansen?
 ¡Todo! (risas) pero es engañoso porque al final de la canción digo “No quiero más, quiero mejor, quiero más, sí te mentí, quiero lo mejor para tí y para mí”. Tiene que ver quizás con la calidad de vida, calidad antes que cantidad. Tenemos un montón de cosas, una bendición de tener todo lo que necesitás y más y de repente decís “No, quiero más calidad, bajar los decibeles, no quiero correr”. El proyecto Feng Shui tiene que ver con quiero mejor pero también con esto que está muy de moda con el “que hay que salir de la zona de confort” ¡No! hay que entrar, hay que encontrar la zona de confort también. Si yo tengo una copa de vino, viendo un partido de fútbol tipo Homero Simpson en el sillón y agarro mi guitarra, estoy en una zona de confort a pleno, estoy saboreando y agradeciendo el presente y de repente se te ocurren y caen ideas en esa zona.– ¿Sin prisa hoy respecto a otros años?Creo que tiene que ver con algo vital, con la edad, con estar un poco más grande y a la vez no querer estar de vuelta, porque cuando estás de vuelta dicen “Esto ya lo vi, querida” y perdés la capacidad de sorpresa pensando que ya está todo escrito y eso es mentira. Mis hijos me traen cosas alucinantes y aprendo y sigo porque te retroalimenta. Yo no quisiera ser una persona que esté de vuelta de todo. La gente joven de hoy tiene otros contextos y van a escribir sobre otras cosas, el mundo como lo ven es otra cosa.El el álbum, aparecen invitados especiales en “Era ahora”, propulsada por el piano de Lito Vitale y la segunda voz de Nito Mestre, dos héroes del rock argentino ideales para la sarcástica letra que afirma “El viento se llevó a la banda del momento, quedaron pegados con su pasado que añoran, como tangueros del rock”.
 – Tirás una bomba sutil con Lito y Nito. ¿Cuáles son esas canciones que son eternas más allá del tiempo?Esa es la búsqueda eterna. Para mí una buena canción siempre es nueva, es atemporal pero marca una época. Está escrita en ese momento. Es muy curioso porque creo que la gente se queda con lo mejor que hiciste y lo medio pedorro y que no salió del todo, no queda. El otro día estaba sacando la Cinema Varieté de Charly García que es un temazo, para mí está muy lograda pero tiene demasiadas ideas, tiene mucha info en la música y en la letra, entonces no es de las que más recordamos, sí es una de las destacadas. Es tan bueno todo lo que tira y la data pero no es para todo el mundo, es para los muy fans de Charly.– Vos dijiste que querías escribir bien, mal o como Charly…Sí, sigo trabajando en la tercera. Creo que condensa lo que uno idealiza en un cancionista. Él, sintetiza la data que maneja musicalmente, que es elevada y tiene una síntesis en la letra de lo que quiere decir muy afilada. Es un gran titulero. Un gran cancionista debe ser un gran titulero además, porque el título es la síntesis de la síntesis de lo que vos querés contar y hasta también te diría que es como una buena publicidad que dura 30 segundos con toda la furia. Si yo te tiro cuatro ideas en 30 segundos, no las vas a agarrar, vas a agarrar solo una, entonces la canción para mí, como las de Charly, tienen el gran logro de saber tirar una o dos ideas muy claras, valientes, sinceras, sincericidios por momentos, descripciones sociales muy logradas.– Con Natalia Lafourcade en “Puntos equidistantes” cantan “olvidarnos por un tiempo del enorme peso de la realidad”. ¿De qué se quieren olvidar?El escapismo del amorío, o de cuando uno idealiza esa sensación con alguien en el enamoramiento o un amante que es una idealización del amor, y a la vez olvidarnos por un tiempo del insoportable peso de la realidad. Cuando iba en pandemia en bicicleta a la Tangente, a hacer la presentaciones con mi banda y una puesta audiovisual, en el camino pensaba que estaba negando la realidad, me preguntaba qué estaba haciendo, hasta que empecé a pensar en positivo y dije “no la estoy negando, la estoy transformando en algo mejor”, entonces esa también es la tarea de quien crea, de mejorar la realidad tuya y la de los demás, con micro o macro climas que armás. Esta canción por eso habla de transformarla, no de evitarla. Sí puede ser quizás de un modo egoísta con un amor a distancia por ejemplo, uno está pensando en transformar la propia realidad, en un nivel más personal. Además, es una canción que supo esperar porque la primera parte nació hace 20 y pico de años y el estribillo salió con Nati en un experimento que habíamos hecho en el 2012, la letra estaba medio verde y ella me dijo “cuando la tengas, quiero hacerla”. Soy como Almodóvar con Penélope Cruz, es mi artista fetiche en la música (risas), además es una gran amiga y colega, me parecía perfecto cantarla con ella.– Hablando de realidad ¿qué opinión te merece la realidad actual y posición de los y las artistas con lo que sucede social y políticamente?Yo soy medio hijo o hermano menor de la generación de Charly, David Lebón, Víctor Heredia y tantos otros. Gracias a esa generación que eran censurados, que tenían que disfrazar las letras o exiliados que se tenían que ir de su país, nosotros somos una generación que disfrutamos de las mieles del cantar sobre lo que se nos cante. Vinieron luego Los Twist, Los Abuelos de la Nada donde ellos se dieron cuenta que no iban a cantar sobre la libertad como lo hacía Serrat hace 50 años, sino sobre nuevas libertades a conseguir. Yo creo que hay un montón de gente que está cantando sobre nuevas cosas y nuevas libertades como el Ruso (Conociendo Rusia), Wos, Usted Señalemelo, Bándalos Chinos. A mí me pasó con Liniers que cantamos con los The Nada en la noche que se votó la Ley del Matrimonio Igualitario. Yo cerré esa noche y tuvimos un desafío muy gracioso que fue decir con toda la comunidad LGBTIQ+ ahí, en chiste, en joda: “¡canten putos!” y fue una ovación, gritar pero con orgullo. Ahí entendí qué era cantar sobre nuevas libertades a conseguir y esa responsabilidad que lleva la libertad artística que es tan importante, no caer en una celda propia de “tengo que tirar solamente esta línea estética porque es lo que me sale o lo que mi mánager o productor me dicen que haga”.***”Quiero Mejor” son 11 canciones, todas propias salvo el tema “Amada amante”, de la histórica dupla compositiva Roberto Carlos-Erasmo Carlos, ahora ralentizada a una balada tocada con sesionistas de Brasil.“Sin darme cuenta”, con aires de vals y un puente bien jazzero con contrabajo, es otra gran confesión romántica, con versos como “Me enamoré sin darme cuenta, te mentiría si te dijera que no esperaba nada”.“Seductor serial” gana intensidad y fuerza en cada estrofa, y el inicio austero va sumando arreglos cada vez más complejos, con cuarteto de cuerdas y coros que incluyen a su hija, Wiranda Johansen.Otra sorpresa del disco es el tono cadencioso de “Bien sur”, con versos en francés, cuarteto de cuerdas y un solo de piano de Hernán Jacinto. La letra dice “El Sur es mi Norte” y proporciona algunas pistas sobre el arte del álbum, con palabras puestas para leer al revés.Por su parte, “Hola, need”, es un rap a la italiana, con fondo de hip-hop, sección de vientos y una base de lujo: Gastón Baremberg y Mariano Otero.“Soñando” tiene bellísimos coros de Kim Johansen y cierra “Comfort zone”, cantada en inglés con un fondo musical de aires country, donde el propio Kevin toca un ronroco y lo acompañan Gabriel Pedernera (de Eruca Sativa) en batería y Facundo Guevara en percusión.El estreno oficial del Feng Shui Project con “Quiero Mejor” será el 17 de mayo en el Teatro Coliseo y las entradas se pueden conseguir acá. 



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