Aumento de consumo de tranquilizantes: “Pueden ser un falso auxilio”



La alta demanda en pandemia de tranquilizantes y psicofármacos en general ha ocasionado que en los últimos días exista escasez de algunos de ellos, como sertralina y benzodiacepinas, usadas para tratar la depresión y ansiedad, entre otros malestares psíquicos.
Sin embargo, esta es una tendencia no sólo del último año, sino que se viene al alza desde hace décadas. Ya, en el 2004 el consumo se había incrementado en un 470% de acuerdo con estudios especializados. Esta situación ha seguido aumentando, y en Chile, pre-pandemia, se comercializaban cuatro millones de cajas de tranquilizantes y ansiolíticos; cuatro millones y medio de antidepresivos y casi dos millones y medio de inductores del sueño, sin considerar el comercio informal.
Frente a estas preocupantes cifras, ONG Mente Sana hizo un llamado de alerta para tener en consideración las graves consecuencias de la medicalización excesiva, que convierte hoy en día, cualquier malestar en una patología, “ya que, si bien hay un aumento explosivo de dichos medicamentos, la disminución de los indicadores de salud mental en Chile no bajan”, sostuvo Francisco Flores, psicólogo y director de ONG Mente Sana.
Y, si bien, los fármacos pueden ser muy necesarios y útiles en patologías severas que provocan una discapacidad prolongada o persistente, también en otras ocasiones, “puede ser un falso auxilio o incluso perjudicial para fortalecer las capacidades propias de cada persona”, agrega.
Para el especialista, “no todo dolor psíquico, emocional o anímico es enfermedad o trastorno mental. Algunos incluso tienen que ver con las vicisitudes propias de la vida y nuestra estructura como seres humanos. La ansiedad, tristeza, pérdidas y duelos de todo tipo, dificultades de sueño, inquietud de los niños, estrés, agotamiento nervioso, es decir los dilemas de hombres y mujeres, que terminan tratadas como trastornos o patologías”.
Consideraciones para uso de medicamentos psiquiátricos
Pensando en quienes ven en el consumo de este tipo de fármacos, una opción real de ayuda ante los actuales problemas psicológicos que se está enfrentando, la ONG elaboró una serie de recomendaciones antes de precaución en su consumo:

Aceptar y entender que no toda tristeza es depresión, ni toda angustia un trastorno.
Hoy día en pandemia, la realidad es la patológica, y a veces tenemos que realizar esfuerzos más difíciles y dolorosos para adaptarnos.
No todo síntoma es una enfermedad, aunque nos provoque malestar y dolor. También puede ser una forma de detenernos ante nuestras lógicas cotidianas, del cual el trabajo terapéutico nos puede permitir enterarnos.
Los psicofármacos pueden ser de gran ayuda en algunas situaciones. Sobre todo, cuando nuestro malestar y dolor psíquico, nos impide hacer nuestra vida y cumplir con nuestras rutinas habituales, aún en estos tiempos. También cuando tenemos pensamientos autodestructivos que nos capturan en emociones negativas. Nos pueden ayudar para poder pensar y hablar de lo que nos pasa.
Si va a tomar medicamentos, estos siempre deben ser hechos por un facultativo médico, en lo posible que sea hecho por un especialista.
En cualquier caso y situación, solicitar que le adviertan cuales son los posibles efectos secundarios del consumo de estos.
En ningún caso, interrumpir el consumo de estos medicamentos sin supervisión médica. Esto puede ser aún más perjudicial. Siempre conversar con su médico, la posibilidad de disminuir o terminar un determinado tratamiento farmacológico.



Source link

Related Posts

Add Comment