El este de España se prepara a la llegada de un gran temporal que ha dejado fuertes lluvias en Castellón y Baleares y que ha obligado a suspender clases, cortar carreteras y desalojar a decenas de personas.
Se trata de la llamada “gota fría”, un fenómeno meteorológico que se produce en estas zonas a principios del otoño boreal, cuando una masa de aire frío choca con otra de aire más cálido y húmedo como la del mar Mediterráneo, lo que genera tormentas y lluvias torrenciales.
En la provincia de Castellón, la Guardia Civil tuvo que desalojar en las últimas horas a 80 personas por las fuertes precipitaciones. Una treintena fue rescatada de un camping, mientras que otras 50 fueron trasladadas desde sus viviendas inundadas a un polideportivo.
Algunas carreteras tuvieron que ser cortadas y varios conductores quedaron atrapados en sus vehículos por la subida del nivel del agua en las calles. El puerto de Castellón fue cerrado parcialmente. En Valencia, el agua inundó una estación de metro.
Ante los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología, las escuelas cerraron sus puertas en más de un centenar de municipios de toda la región de la Comunidad Valenciana, lo que dejó sin clase a más de 378.000 alumnos. También las universidades de Castellón y Valencia suspendieron las clases.
En la provincia catalana de Tarragona, la “gota fría” obligó a suspender de manera preventiva varias rutas de transporte escolar, informó el diario El Mundo.
Baleares es otra de las regiones afectadas. Después de que 13 personas murieran la semana pasada a consecuencia de las fuertes lluvias en Mallorca, donde el agua produjo grandes destrozos, el temporal vuelve a amenazar a esta turística isla.
Los servicios de emergencias alertaron del posible desbordamiento de un torrente y pidieron “mucha precaución” a los vecinos
