Este 19 de octubre es el Día de la lucha internacional contra el cáncer de mamá. Este tipo de tumor maligno es uno de los más comunes en mujeres y el riesgo a contraerlos aumenta con la edad. Esta enfermedad es causada por la multiplicación anormal de las células de la mama. Las células normales crecen y se dividen para formar nuevas a medida que el cuerpo las necesita pero algunas veces este proceso se descontrola formando una masa de tejido que es lo que se conoce como tumor.
En Argentina representa el 17% de todos los tumores malignos y casi un tercio de los cánceres femeninos.
En los últimos años el número de sobrevivientes aumenta de manera sostenida gracias a campañas, a la eficacia de los tratamientos oncológicos actualmente empleados y mejoras en los programas de detección precoz.Si bien los programas establecen el rango de esas entre los 50 y los 70 años, algunas sociedades científicas aconsejan empezar con mamografías anuales desde los 40. El cáncer, a esa edad, suele ser más agresivo y con mayor crecimiento en menor tiempo.
Prevención y Autoexamen:
Este punto es clave y busca disminuir o eliminar la exposición de la mujer a factores de riesgo y así no desarrollar cáncer de mama. La vida saludable es una forma de actuar de modo preventivo. También se reduce el riesgo al no recibir terapias de reemplazo hormonal o al menos hacerlo por periodos de tiempo breves.La detección temprana por medio de la mamografía es el único método reconocido para la detección precoz del cáncer de mama. Este examen se realiza cuando todavía la lesión no es palpable, por lo cual, es posible recurrir a mejores posibilidades de cura, con tratamientos menos agresivos que los que se realizan cuando el cáncer está más avanzado.La recomendación desde el Instituto Nacional de Cáncer es que toda mujer sin síntomas y sin antecedentes personales ni familiares, se realice una mamografía entre los 40 y 69 años con una frecuencia de 1 cada 1 o 2 años. El resto de los rangos de edad también deben hacerse este tipo de estudios pero no de manera obligada, siempre personalizada y conversada con la médica o médico tratante.
Tocarse y examinarse los pechos periódicamente puede detener al cáncer.
1- Levantá los brazos y mirá la forma, el color, la simetría de los senos y la textura de la piel. Apoyá las manos en la cadera y realizá las mismas observaciones.2- Poné la mano derecha en la nuca y con la izquierda explorá el seno derecho con los dedos extendidos. Hace lo mismo con el seno izquierdo.3- La exploración la tenés que hacer presionando suavemente sin provocar molestia. Buscá alguna “bolita” o “endurecimiento”.4- Observá si hay desviaciones o hundimientos en el pezón. Presioná suave con el dedo pulgar y el dedo índice para ver si hay secreción.5- Acostate y poné una almohada abajo del hombro. Repetí los mismos pasos anteriores pero en posición horizontal.
