Llegan las fiestas y comienzan las campañas para reducir el uso de pirotecnia que aterroriza a las mascotas. Por esa razón los ingenieros de Ford desarrollaron un canil especial, que utiliza una tecnología de cancelación de sonido similar a la que se puede encontrar en sus vehículos, para minimizar el impacto de las celebraciones en los animales.El canil detecta los estallidos a través de una serie de micrófonos y contrarresta el efecto generando frecuencias que mitigan el efecto o reducen completamente. Las paredes y techo está compuestas por paneles de corcho de alta densidad, elevadores anti vibración y una puerta automática para facilitar la entrada y salida del animal — además de un sistema de ventilación especial para insonorización.
La jefa de marketing de Ford de Europa, Lyn West, explicó en el blog oficial de la compañía que este nuevo desarrollo es parte de una iniciativa para aprovechar las tecnologías pensadas para los vehículos en otros ámbitos.“Asegurarnos que los perros y sus dueños puedan disfrutar un año nuevo libre de estrés nos parecía una aplicación perfecta para el sistema de Control Activo de Ruido,” explicó. “Tenemos algunas ideas más en desarrollo para que el día a día se beneficie de la experiencia de Ford”.
El canil especial cinco estrellas | Imagen: Ford
El Control Activo de Ruido es una nueva tecnología que fue presentada en la camioneta Ford Edge. Como el canil, utiliza micrófonos que registran niveles altos de ruido y los contrarresta con ondas sonoras dentro del habitáculo. Según la compañía, “por el momento” el canil es un prototipo y parte de una serie de iniciativas (llamadas “Intervenciones”) que aplican la experiencia de Ford para resolver problemas cotidianos. Aún así, considerando que la industria de las mascotas mueve millones, no sorprendería ver algún modelo similar en los próximos años. La idea, al fin y al cabo, es buena. Probablemente cara, pero buena.Los perros pueden escuchar en un rango de frecuencias mucho más amplias que el hombre y a distancias hasta cuatro veces más grandes. El sonido de los fuegos artificiales se convierte entonces en una batería que provocan ansiedad, miedo, taquicardia e incluso la muerte; y según un estudio de la Universidad de Bristol, la mitad de los perros urbanos sufren alguno de los síntomas relacionados con las explosiones.
La campaña que circula en las redes | Imagen: Twitter
En los Estados Unidos la Sociedad de Prevención de Crueldad contra los Animales (ASPCA por sus siglas en inglés) asegura que las tormentas y la pirotecnia provocan un veinte por ciento de los casos de animales extraviados.En esta nota:
