Los rectores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Alberto Rodríguez Casas, informaron que regresarán parte de su salario para ajustarse a la austeridad de Andrés Manuel López Obrador.
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A través de redes sociales, la UNAM informó de la decisión del rector, sin que se especificara el monto que será devuelto. También señaló que se presentará un programa de austeridad para la institución.
Coincidiendo con la visión de austeridad marcada por el presidente de la República, el #RectorGraue regresará parte de su salario a la Tesorería a partir de la primera quincena de enero, y presentará el programa de austeridad de la #UNAM. pic.twitter.com/3GWvsYiSlI
— UNAM (@UNAM_MX) December 19, 2018
Por su parte, el rector del IPN dijo en entrevista con medios de comunicación que actualmente está ganando 106 mil pesos de salario, y a partir de ahora será de 92 mil pesos.
A pesar de que el sueldo que percibe actualmente se encuentra por debajo del de López Obrador, el rector señaló que decidió reducir su salario porque en el tabulador del Proyecto de Egresos de la Federación se establece que un director general debe ganar entre 82 mil y 96 mil pesos.
El Plan de Austeridad del IPN fue publicado este miércoles en una edición extraordinaria de su Gaceta y establece ahorros en alimentación para el personal, servicios de arrendamiento, mantenimiento de oficinas, organización de eventos institucionales, vehículos y transporte, entre otros.
Durante su campaña, López Obrador promovió un plan de “austeridad republicana” que incluye reducciones de salarios en parte del sector público, y la condición de que nadie pueda ganar más que el presidente, quien ajustó su sueldo a 108 mil pesos al mes, equivalentes al 40% de lo que percibía el expresidente Enrique Peña Nieto.
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Este martes 18 de diciembre, el presidente López Obrador informó que recibió su primera quincena, por 76 mil 159 pesos; sin embargo, dijo, devolvió a la Tesorería de la Federación 22 mil 313 pesos para cumplir con su promesa de reducir su ingreso.
El presidente llamó a los funcionarios del Poder Ejecutivo a hacer lo mismo.
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En su conferencia de prensa matutina, Andrés Manuel señaló que con ese ajuste se cumple con el plan de austeridad planteado, lo que permitirá ahorrar para tener recursos suficientes y financiar el desarrollo, crear empleos, apoyar actividades productivas, la educación, la salud y el bienestar.
El ajuste salarial ordenado por el presidente para los altos mandos de la administración pública federal también fue aplicado en el Poder legislativo y organismos autónomos. Los únicos que no se alinearon con la reducción salarial fueron el Poder Judicial –que conserva los montos de ingresos de 2018- y la Comisión de Derechos Humanos que propuso un aumento.
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Los recortes responden a los cambios a la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos que se publicaron en el Diario Oficial de la Federación el pasado 5 de noviembre. A la fecha, suman 2 mil 772 demandas de amparos contra esta ley.
