La inflación y la tasa, las debilidades de la gestión Sandleris


El aumento de precios durante el primer mes del año no mantuvo la desaceleración que se venía observando en este nuevo año. A pesar de la fuerte recesión y del párate en el mercado interno la inflación sobrepaso las estimaciones oficiales y de consultoras, acumulando un 2,9% mensual. Los aumentos oficiales de las tarifas y el transporte prometen un febrero similar. 

El impacto en el mercado no tardo en llegar y, luego de conocerse el dato provisto por el INDEC, la tasa de interés de referencia, esa que marca el Banco Central en cada licitación diaria de Leliq (Letras de Liquidez), subió al 44,2% luego de seis semanas a la baja. 
La tendencia a la baja venía correspondiendo a un dólar muy cercano (sino abajo) del piso de no intervención, la disminución de la tasa que se mostró cautelosa y fue acompañada de compra de divisas de parte del Central para mantener el dólar en sus valores esperados. En un juego donde cada pieza está fuertemente relacionada con la otra, la entidad monetaria compro 978 millones de dólares en lo que va del año para mantener el valor de la divisa y fue bajando la tasa de interés con una velocidad que fue criticada por los sectores relacionados a la economía real, que denuncian lo que vive el ciudadano de a pie: una situación terminal. 

La Argentina:
El 2do país de Latinoamérica en caída del PBI en 2018.
El 5to país del mundo en inflación: +47,6%.
El 1er país en alta tasa de interés (70%).
El país que más devaluó en 2018, 100%.
El país emergente que más deuda tomó en los últimos 3 años.Exitosa salida del cepo — hernán pablo (@hernanpablo)
16 de febrero de 2019

Sin embargo, la publicación del dato de inflación, que en comparación con enero de 2018 ya acumula casi el 50% de aumento de precios, generá expectativas que pueden presionar el tipo de cambio y si hay más presión entonces el Central subirá la tasa para mantener la preciada, y frágil, pax cambiaria. No hay economía que aguante una volatilidad en el precio del dólar como la del año pasado, y menos aún en un contexto electoral, pero la economía real no parece resistir mucho tiempo más con estos niveles de tasa de interés y el consecuente párate en la actividad. Muestra de esto son las persianas que se cierran diariamente con pequeños empresarios que aseguran que los números no cierran. 

A pesar de esto el Central mantiene su política y su ferviente creencia de que la inflación se desacelerará como producto del congelamiento de la economía, como sucedió en el último trimestre de 2018, y que recién ahí podrán bajar las tasas para reactivar la producción. Quienes quedarán abiertos en ese escenario es una pregunta que nos hacemos todos y todas. En esta nota:



Source link

Related Posts

Add Comment