“Yo soy partidario de una fuerza opositora coherente sin la DC, y si esa fuerza llega a acuerdos específicos con la DC, bienvenidos sea”. La frase del jefe de la bancada del Partido Socialista, Manuel Monsalve, provocó un nuevo remezón en la oposición, sumándose a la constante discordia entre personeros del sector.
Lo ocurrido en la reforma tributaria, donde la DC dio sus votos al Gobierno para aprobar la idea de legislar, aún no permite cerrar las heridas. Es más, dirigentes de la oposición proyectan que las diferencias en la ex Nueva Mayoría se mantendrán ahora que viene la tramitación de la reforma previsional.
Según Monsalve, todo indica que en esta ocasión “va a ocurrir lo mismo que en la reforma tributaria: la DC va a llegar a un acuerdo con el Gobierno en algunos puntos que no modifican el fondo del proyecto y lo van a utilizar para justificar su votación”.
A modo de réplica, el presidente de la DC Fuad Chahin respondió que en su partido “no estamos preocupados” por esa advertencia de Monsalve y destacó que para la Falange el interlocutor es el presidente del PS, Álvaro Elizalde. “Quien habla a nombre del partido es el senador Elizalde y no un diputado (…) Las políticas de alianzas las definen los partidos y no las bancadas”, aseguró a La Segunda.
En esta línea, Chahín desdramatizó la advertencia, recordando que “en la elección parlamentaria anterior el PS ya tomó una decisión de no ir con la DC y de romper con lo que era la Nueva Mayoría”.
“Si el PS quiere insistir en esa lógica está muy bien. Lo importante es saberlo a tiempo, porque la DC va a tomar definiciones oportunas y de cara a las municipales no nos vamos a quedar esperando la posibilidad de un acuerdo con el PS”, indicó.
Convergencia en la centroizquierda
Asimismo, en conversación con Emol, Monsalve se refirió a los dichos de su par, el diputado RD Pablo Vidal, quien hizo un llamado a que el Frente Amplio y la ex-Nueva Mayoría “establezcan una coordinación con miras a las elecciones municipales de 2020”.
El parlamentario PS valoró las palabras asegurando que “un gobierno de centroizquierda se establece en la medida que hay coaliciones, alianzas o acuerdos programáticos de varias fuerzas del sector”.
“Si queremos una alternativa de gobierno, evidentemente tenemos que ir a un proceso de convergencia (…) el 2020 se va a producir una disputa electoral en que si la centroizquierda no va unida evidentemente va a sufrir una grave, profunda y amplia derrota electoral”, añadió.
Monsalve sostuvo que dicha unión “no es algo que vaya a ocurrir mañana”, sino que se necesita “un proceso de maduración” para que se efectúe.
“En la centroizquierda hay coincidencia respecto a la valoración de la defensa de los DD.HH., hay un sentido antineoliberal en el PS, el FA y la DC”, dijo Monsalve, por lo que “van a ir convergiendo porque tienen visiones comunes”.
