Aún sin esclarecerse seguía hasta anoche la muerte de un joven de 18 años apodado “Juanjo”, quien falleció baleado el viernes en Cerro Navia durante un operativo de Carabineros. El hecho ocurrió en José Joaquín Pérez con Mariano Necochea, lugar donde culminó la persecución a una camioneta en la cual iba un grupo que minutos antes habría asaltado a un peatón. Lo que ocurrió después es materia de investigación, ya que según los uniformados dispararon al vehículo luego que arrollaran a dos policías, mientras que testigos aseguran que el joven fallecido venía de un acto religioso y habría bajado con los brazos en alto para entregarse cuando fue baleado. Sobre ello, la policía negó referirse al tema durante la indagatoria.
Sin embargo, la entidad sí entregó ayer un balance del operativo preventivo realizado durante el masivo velorio del joven, en el que tras cientos de controles de identidad a los asistentes se logró la detención de unas 20 personas, el 60% de ellos con órdenes de aprehensión. Asimismo, se incautó unos 55 cartuchos de fuegos artificiales que se cree iban a ser lanzados en la despedida, siendo detenidos dos sujetos por el porte de estos elementos prohibidos.
“La finalidad de este servicio es entregar el máximo de seguridad a la familia del fallecido, y también darle tranquilidad a todas aquellas personas que habitan en las inmediaciones del lugar donde se ejecuta un velatorio de este tipo”, explicó el comandante Rodrigo Soto, de la prefectura Santiago Central.
Pese a las incautaciones, el uniformado destacó que el velorio se desarrolló “con total normalidad”, sin existir presencia de armas de fuego como ha sido la tendencia en los llamados “narcovelorios” que llevaron a la reciente creación de un protocolo que contempla la intervención preventiva de la policía en estos eventos de alto riesgo.
