A través de un comunicado, la Mesa de Trabajo por el Agua de la Región de Valparaíso respaldó el llamado realizado por diversos crianceros, arrieros y agricultores de Putaendo, quienes sostuvieron una reunión con el Intendente Jorge Martínez para pedir que se declare zona de emergencia agrícola y de catástrofe a la región, debido a la escasez hídrica. Un día antes, el mismo Intendente le había pedido al Ministerio de Agricultura lo mismo.
“Creemos que la posibilidad de decretar emergencia agrícola sin duda va en ayuda de estas comunidades. Del mismo modo, la posibilidad de decretar zona de catástrofe también permitiría obtener recursos y la posibilidad de tomar acciones de emergencia desde el ejecutivo”, afirmaron.
Después recuerdan que “a pesar de la sequía sostenida por más de 12 años que existe en la V Región, no se aborda el problema de la escasez hídrica en su debida dimensión. No es solo el cambio climático lo que está produciendo que la zona se encuentre en estos niveles de crisis. Como lo hemos sostenido las organizaciones integrantes de esta mesa, la Región de Valparaíso constituye el caso paradigmático de sobreexplotación de recursos hídricos y de situaciones irregulares en torno a la agricultura a gran escala, además de la sobreutilización de tierras cultivables para la agricultura a gran escala, que privatiza las utilidades obtenida a partir de los recursos naturales, pero socializa las externalidades de la actividad en las comunidades allí residentes”.
“En las diferentes cuencas existentes en la Región se han sobreotorgado derechos de agua que no se encuentra disponible. No existe un plan de privilegio del consumo humano por sobre el consumo de la gran agricultura. Se insiste en desarrollar proyectos mineros que utilizarán agua y que potencialmente contaminarán cauces de ríos en una zona donde cada gota de agua debe ser preservada”, agregan.
En el texto también le envían un mensaje al Gobierno, a que no continúe “destinando la gran cantidad de recursos que se utilizan actualmente en suplir el problema hídrico de sobreexplotación de agua a través de camiones aljibe y bonos para suplir el déficit hídrico. Se encuentra actualmente en discusión un proyecto de Nuevo Código de Aguas impulsado por el gobierno. Lejos de plantear el manejo integral de nuestras cuencas, de incluir la participación ciudadana en la gestión del recurso hídrico (como son las APR, por ejemplo) se sigue discutiendo en torno a la idea de derechos de propiedad y certeza jurídica en torno al agua. Lamentablemente, esta es una discusión sin sentido y que solo terminará radicalizando la falta de agua para el consumo humano, especialmente en zonas rurales”.
“La única posibilidad de poder avanzar hacia la reducción del déficit hídrico pasa por la recuperación democrática del agua. La gestión integral de cuencas y la priorización del consumo humano deben ser prioridad”, sentencian.
