Sinaloa.- Una llamada en la mañana del domingo se recibía a los números de emergencia, en ella se reportaba el hallazgo de una persona ejecutada encontrada en el área de ‘yonkes’ de la carretera México 15, al sur de la capital sinaloense.Posteriormente se sabría que el occiso estaba amarrado de las manos y encintado de la cara.El reporte se generó aproximadamente a las 08:00 horas y se trataba de la segunda denuncia de un asesinato, ya que a muy temprana hora ya se había confirmado una privación de la vida de manera violenta.
Uno más
Cuando se notificó del hallazgo a los operadores del servicio de emergencias, de inmediato se les dio parte a los elementos preventivos para que acudieran al camino de terracería que desprende de la carretera México 15 a la colonia La Antorchista, frente a la zona de ‘yonkes’.Los uniformados, al tener la ubicación, se acercaron y no tuvieron complicaciones para dar con el sitio, ya que en ese lugar se hacen muchos descubrimientos de personas que han sido asesinadas, o donde, después de ultimarlos, los responsables van y abandonan los cuerpos; y en la mayoría de las veces, son los ciudadanos que usan ese camino quienes terminan encontrándolos.A la llegada de los policías al camino mencionado, solo bastó transitar a baja velocidad e ir volteando para los lados, para localizar al infortunado que reportaban. Luego de avanzar algunos metros, los agentes lograron encontrar al hombre, quien estaba tendido bocarriba, con las manos atadas hacia la espalda y tenía cubierta parte de la cabeza y los ojos con cinta canela.También casquillos de arma corta rodeaban al cadáver.Al confirmase el homicidio, los policías rápidamente sacaron la cinta amarilla y marcaron un perímetro donde ellos pensaron que era prudente para hacer prevalecer todas las evidencias, y después de dar aviso a personal de la Fiscalía, se quedaron a resguardar la escena del crimen.Procesos de peritaje
Los minutos pasaron y arribaron peritos e investigadores de homicidios que, al ponerse al tanto de los detalles, empezaron con los trabajos de campo.Fotografías del entorno, señalización de elementos balísticos y otros protocolos formaron parte de los trabajos de los especialistas forenses, quienes peinaron cuidadosamente toda el área para no dejar pasar ninguna prueba por alto.
Los técnicos en ciencias forenses recogieron las evidencias, incluyendo los casquillos percutidos de calibre nueve milímetros, y posteriormente revisaron a la víctima y sus pertenencias, donde no hallaron identificaciones.Se informó, para su pronta identificación, que se trataba de un hombre de entre 50 a 55 años de edad, complexión delgada, tez morena y bigote pronunciado. También se informó que vestía pantalón de mezclilla azul y camisa a cuadros en colores blanco, rojo y azul.Para finalizar se le pidió el apoyo a personal del Servicio Médico Forense, quienes hicieron el levantamiento y traslado del fallecido.
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