Leo el protocolo actualizado del Ministerio de salud de la Provincia de Buenos Aires. Vamos a acostumbrarnos entre todos, los pacientes y el sistema de salud, a tener que pensar en las puertas afueras del hospital. A partir de ahora a los casos sospechosos leves se los podrá mandar a su casa con aislamiento domiciliario y seguimiento telefónico hasta saber su resultado.
Las camas en algún momento no alcanzaran. Deberán ser reservadas para los casos sospechosos moderados o severos. Entonces si sos un paciente leve la cama será la de tu casa. El aislamiento ya no será en la 341, sino en tu cuarto.
Batalla contra el coronavirus | Foto: José María Malvido
En estos meses que corren nos acostumbraremos cada uno a cumplir el rol que le toca. Esto recién empieza. No es una forma de decir. Pasada la adrenalina de toda la preparación nos damos cuenta que a fines de abril se espera el pico de mayor atención.
Batalla contra el coronavirus | Foto: José María Malvido
Todos tenemos roles. En la salud, por ejemplo, sepan ustedes que el médico más necesario es el clínico. Es el que está en la guardia, el que está en la internación. ¿Pero como?. ¿Todos los médicos no son clínicos? No. La clínica médica y la medicina interna son especialidades. Es fundamental el rol de los clínicos. Son los que están en la trinchera. Son los que rotulan bien o mal el ingreso a los paciente. En este caso será fundamental dividir los febriles de los que no y entre los febriles habrá personas con dengue o con una infección urinaria que se sentirán actores de reparto. Pero es importante que en tu rol de paciente digas si tenés o no fiebre, si tenes o no cuadro de vías aéreas superiores (tos, catarro, dolor de garganta, moco). Claro que los especialistas y el resto de los colegas médicos (Cirujanos, traumatólogos, etc.) son sumamente importantes, pero en esta pandemia los médicos clínicos tantas veces subestimados serán fundamentales.
Batalla contra el coronavirus | Foto: José María Malvido
Ahora voy a escribir sobre una especie de seres que son casi personas (es un chiste que me hacían a mi en esa etapa): los Residentes. Estimados pacientes, sepan ustedes, que cuando están siendo atendidos por un residente está consultando a un MÉDICO, con todas las letras. Que además de recibirse de médico se está formando en un entrenamiento de postgrado y que seguramente que haya residentes hace a esa institución mejor. El residente se esfuerza, duerme poco, trabaja mucho, estudia, da clases y créame estimado paciente que trata de tener todo bajo control, porque al otro día debe enfrentar al pase de sala. Momento clave del día, una especie de coliseo donde el residente, al que usted trata de casi/médico, debe rendir cuentas.
Batalla contra el coronavirus | Foto: José María Malvido
Así estaremos, entre algoritmos y roles. En la cama de un hospital o en la de tu casa. Todo será un gran establecimiento donde todos deberemos cumplir con lo asignado. Algunos dormiremos poco, otros más. Otros se aburrieron de estar en sus camas. Otras como la médica de terapia intensiva sabrá que en esas camas con esos respiradores, se las verá con los momentos críticos, entre la vida y la muerte.
Batalla contra el coronavirus | Foto: José María Malvido
Paso por nuestra unidad de Cuidados Críticos. Me dice mi compañera: “Que haces negrito?. Me pareció que era tu voz. ¿Que haces un feriado acá?”. Miro hacia abajo y veo un colchón, con una manta horrible con un león, llena de cartas con dibujitos. Le respondo: “¿Vos que haces acá? ¿Qué es esto?”. Miro al león. “Es que ya me instale”, me responde. “Las cartas son de mi hija. Me las hizo para cuando la extrañe, y el león…era la manta que había. Acá estoy y ya me quedo a dormir acá, como un residente, cuidando mis camas, cumpliendo mi rol”. Suena música de fondo. Nos reímos. Hacemos que bailamos a la distancia. Le ponemos algo de ritmo.
Batalla contra el coronavirus | Foto: José María Malvido
Batalla contra el coronavirus | Foto: José María Malvido
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