En el marco de las propuestas que se han presentado para afrontar la crisis del covid-19, el diputado Renato Garín propuso que se adelante la discusión del presupuesto nacional, cerrando anticipadamente el ejercicio fiscal actual para abrir uno nuevo que permita reestructurar el gasto público.
A este respecto, el parlamentario independiente agregó que “el presupuesto 2020 se encuentra ejecutado en menos de un 40% por lo que perfectamente podríamos reestructurar el gasto y redirigir recursos a las tres prioridades básicas de la crisis: salud, alimentación y pymes”.
Acerca de la posibilidad de que Chile se endeude con entes externos, Garín argumentó que “primero se debe reordenar el presupuesto nacional, luego ver cuánto dinero nos falta y luego pensar en el endeudamiento”. Del mismo modo, alertó sobre una “compulsión” que observa en la clase política para endeudar al país. “Parte de mis colegas no entienden que la deuda la termina pagando la gente”, puntualizó, en referencia a un posible crédito internacional para financiar gasto público.
Según Garin, su propuesta es perfectamente legal y constitucional. “Se debe cerrar el ejercicio fiscal actual, analizar cuánto tenemos disponible, redestinar esos recursos y ejecutar un nuevo presupuesto, no es tan complejo desde el punto de vista jurídico”, argumentó el diputado. “Primero se deroga el presupuesto actual y luego se promulga el presupuesto nuevo”.
Finalmente, el diputado coincidió con el ministro de Hacienda, Ignacio Briones acerca de la necesidad de que el nuevo presupuesto nacional se discuta en “base cero”, es decir, con una hoja en blanco y todos los recursos no ejecutados a disposición. Sin embargo, advirtió a Briones respecto a que, pese a ser una buena idea, hacerlo en noviembre –que es cuando correspondería discutir el nuevo presupuesto- podría ser “demasiado tarde y pillar al Ministro completamente desgastado por esta crisis”, señaló.
