“Yo lo definiría como que está creciendo”, dice Nicolás Villalba, sentado en su silla para streamear, sobre el mundo de los eSports.Desde su casa en el barrio porteño de Once, el jugador profesional está a la expectativa por la reactivación, directamente, del mundo, por todo lo que está pasando a día de hoy.Y es que Nicolás, llamado Iceman por mantener la cordura en momentos donde cualquiera revolearía el joystick por la alegría o el enojo, no es un jugador de FIFA cualquiera. Es uno de los mejores jugadores de FIFA del país.
Nicolás sabe que ser latinoamericano en el mundo de los eSports es una desventaja. Y argentino todavía más: los jugadores, para competir online, ya sea por ocio o profesionalmente, deben conectarse a servidores brasileños porque no hay disponibles en Argentina.Sin embargo, se muestra positivo con respecto al avance albiceleste en el deporte electrónico. “A nivel nacional también estamos creciendo”, comenta. “Nosotros en Sudamérica vamos de a poco, pero todo suma”. Sobre este crecimiento, fue noticia hace ya algunos días la posibilidad de una ley que regule lo que respecte a los eSports en el territorio. La misma fue impulsada por la senadora del Frente de Todos Cristina del Carmen López Valverde, pero no fue apoyada por quienes viven este universo en el día a día.
Gerónimo Benavidez, a.k.a. Momo, uno de los streamers argentinos más convocantes, se mostró en contra de ese proyecto, pero no se quedó sentado. Ahora, se encuentra trabajando con un legislador sobre un nuevo proyecto de ley para reconocer a los jugadores como deportistas electrónicos.Sobre esto, a Iceman no le interesa en absoluto. “No soy de leer mucho esas cosas y tampoco le presto mucha atención”, explica. “En Argentina estamos creciendo, pero hay cierta gente que tira para atrás todo, por eso los proyectos de ley no me interesan”.Nicolás pone el foco en el futuro próximo. La salida del FIFA 21 y el vencimiento de su contrato en el Basilea de Suiza. Sí, el Basilea, el equipo de fútbol multicampeón de dicho país tiene una ramificación dedicada a los eSports. Y Nicolás, desde 2018, forma parte de ella.
Pero… ¿cómo llegó hasta ahí? En 2018, firmó contrato con Transfermarkt, una web de fútbol, y por su desempeño en los campeonatos internacional, finalmente, en octubre de 2018, es fichado por el Basilea.”Siempre está bueno jugar un videojuego de fútbol representando a un equipo de fútbol porque son dos cosas que van de la mano”, dice él, con su hoodie blanco del equipo suizo. “Creo que fue un cambio bastante grande. No me gusta decirlo, pero creo que me lo merecí”.Ahora bien, para el común del público, para aquellos que no entienden qué está pasando en ese ecosistema, que un equipo de fútbol tradicional se acerque a los eSports, ¿les da más legitimidad?”Se empieza a ver más serio”, argumenta Nicolás. “En FIFA suele predominar el equipo de fútbol más que la organización”, justamente al revés que en otros juegos como el Counter Strike, donde son mayoría las organizaciones de deportes electrónicos y no tanto los equipos tradicionales.
Durante la pandemia, Nicolás vio interrumpidos todos los torneos o campeonatos que podría haber llegado a tener.”Estamos con sesiones de cuatro horas dos o tres veces por semana, más los modos de los fines de semana que son como diez horas”, explica Iceman sobre su entrenamiento, que no es tan intenso, justamente, por la pandemia y por el ocaso del FIFA 20.Así como Messi en el Barcelona o Ginóbili en los Spurs, Nicolás en el Basilea representa a la bandera argentina y le consta. “Creo que… si es que ya estábamos en el mapa, por así decirlo, yo creo que volví a meter a Argentina en el mapa, por lo menos en FIFA, y me siento contento por eso”.Sin embargo, tiene los pies sobre el piso. “La vara quedó muy alta. Es como todo en la vida real, muchos deportes son por altibajos: quizás esta es la mejor temporada de tu vida y, a la siguiente, sos uno más”.
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