Infancia mapuche y gubernamentalidad del biopoder



Genocidio es un concepto que etimológicamente nos refiere a la generación de imposibilidad de familia, el intento de exterminio de un grupo predefinido. Martin Luther King decía que no había nada peor que la lenta muerte psicológica… y hay que prepararse, para entregar la vida por vivir, agrega la trova. La gubernamentalidad del biopoder había sofisticado más rápido que las formulaciones de la justicia internacional los genocidios a minorías étnicas; para Foucault el biopoder surge definitivamente en el siglo XVIII con la fuerte migración campo-ciudad en Europa, que homogeneizante establecía una microfísica del poder, al convertir en policía de sí mismo a cada individuo mediante el sistema de educación y salud. Agamben discute y focaliza el biopoder en clave romana –“hombre sagrado” e imperum–. Seguramente al observar a Chile coincidirían ambos autores en que la genealogía del racismo es literal…
Acá los wuincas secuestran niños desde el pequeño Lautaro. Fueron siempre la maneras de garantizar compromisos con loncos, los niños tempranamente fueron cosificados. Desde la ocupación del Estado de Chile del Wallmapu se prosiguió  secuestrando niños mapuche, repartían a nuestras antepasadas para que estuvieran de nanas puertas adentro en Santiago, hasta la primera mitad del siglo XX, todo endulzado con un argot moral, pero el hecho es que en las reparticiones de indias entregaban a jóvenes mapuche de 11, 12 años, a familias bien, como si se tratara de ovejitas.
La investigación del juez Carroza refiere a sustracción de menores en dictadura… Hay más de 1000 niños mapuches secuestrados… En la actualidad, el Sename está lleno de niños mapuche; el infierno del Sename estalló en su escándalo, precisamente, por una de sus sedes de la IX región.
Hoy un subsecretario llama la atención sobre el cuidado de los niños mapuche. Tamaña hipocresía, legítimamente se podría señalar. Pero más bien se oculta a un ministro del Interior que fue cercano de Paul Schäfer, Colonia “Dignidad”, enclave nazi y epicentro del tráfico de niños. El año pasado, la Comisión Mapuche de Derechos Humanos (MHRC) interpuso una Denuncia en La Haya, por genocidio de rapto de miles de niños mapuche que fueron vendidos a Europa.
Enhorabuena el ministro mostró los dientes, la brecha de las posibilidades da para pensar que habrá justicia más temprano que tarde… La soberbia del subdesarrollado Estado resulta torpe, como el que no tiene idea del embrollo en que se ha metido.
Perduraremos nosotros los mapuche, al final, ganaremos como ganaron los descalzos en Vietnam, como en Sudáfrica los torturados capitanes de su destino; venceremos el Apartheid. El nazismo será derrotado por el valor de los más humildes, la ternura y la ingenuidad; no habrá descanso, pero al final, nosotros los humillados desde niños en las aulas en que nuestros compañeritos nos ensañaron qué era ser minoría étnica, sí, nosotros los pedestres, venceremos. No hay otro destino, derrotaremos la derrota…
Los intersticios dejan los espacios para la libertad y en libertad se precipita la gobernanza… El Estado irresponsable, a pesar de sus perversidades, ha dejado forados socioeconómicos para que emerja el sujeto de libertad: el ancestral pueblo mapuche… el eterno retorno de lo mismo, y si la historia primero se da como tragedia y luego como comedia, veremos cómo Sísifo ríe al último de toda esta trama y vaivén. Como Argelia, como una descolonización que parte de nosotros mismos, como una descolonización de la descolonización incluso…

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