Trabajadores de la la Universidad Indígena de Michoacán urgen intervención de gobierno federal, hay crisis en la institución, denuncian

Celic Mendoza
Michoacán. – A 15 años de su creación, la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM) ha transitado por numerosas dificultades que han puesto en riesgo su operatividad y el cumplimiento de su misión: proporcionar educación superior a los jóvenes de las etnias purépecha, mazahua, otomí, nahua y pirinda y a todos aquellos que ingresen a esta casa de estudios. Esta situación ha llegado al límite bajo la administración del Rector, Martín García Avilés, así lo denuncian trabajadores académicos y administrativos de esta Universidad.
En rueda de prensa informaron que presentaron una denuncia de tal situación al subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, así como a otras autoridades federales y estatales con lo objeto de solicitar su intervención.
En un documento dado a conocer a los medios, los docentes detallan los problemas que la gestión de García Avilés y su equipo han generado al impedir el adecuado funcionamiento de la Universidad, entre ellos: la inexistencia de planificación de las actividades académicas, expresada en la apertura de varias sedes y licenciaturas sin un estudio previo de factibilidad, sin infraestructura, ni los recursos necesarios para el pago de personal calificado para desarrollar las funciones académicas y administrativas pertinentes; graves violaciones a la Constitución, la Ley Federal del Trabajo, la Contratación Colectiva, el Decreto de Creación y los Reglamentos internos de funcionamiento, que se han hecho patentes en la ausencia de pago puntual hasta por 6 meses, al trabajo ya realizado por los docentes; contratación irregular de docentes de nuevo ingreso incluyendo el outsourcing, promociones elaboradas a modo, entre otras irregularidades; el abandono del Modelo Intercultural y de la gratuidad de la educación, los cuales se materializan en la escasa difusión de la UIIM en las comunidades indígenas; la negación de la apertura de licenciaturas fundamentales para el Modelo Intercultural como Lengua y Cultura y, Gestión Comunitaria y Gobiernos Locales; el cobro a los estudiantes por la enseñanza del idioma inglés, así como cuotas a los estudiantes de posgrado. Tal objetivo, ha llegado al grado de plantearse eliminar la palabra indígena del nombre de la Universidad; la opacidad en el manejo de recursos, el autoritarismo, la discrecionalidad, así como las amenazas y malos tratos y despotismo hacia quienes se oponen a los designios del equipo de García Avilés, actos que se materializa en el ocultamiento de las reglamentaciones vigentes, la asignación irregular de carga docente y otras anomalías.
     Además, en la situación de pandemia, denunciaron que los directivos y su equipo han mostrado insensibilidad e ignorancia de las normas sanitarias al convocar a los estudiantes y sus familias a eventos de clausura e inscripción a cursos, haciendo caso omiso de las prohibiciones que al respecto existen.
 Ante tal situación, los docentes plantean como alternativas: la remoción del rector y su equipo, la realización de una auditoría académica y administrativa, así como la creación de un Consejo Universitario en el que se participen de manera activa y democrática, todos los miembros de la comunidad universitaria, con el fin de revisar y darle solución a la gran cantidad de problemas acumulados en esta gestión mediante la ubicación, la reflexión, la discusión y la transparencia de las diferentes salidas posibles.
También denunciaron violencia por escrito hacía la maestra Gabriela Arias, Coordinadora de la Licenciatura de Desarrollo Sustentable, quien fue objeto de represalias y amenazas de la Rectoría por su postura en contra de la aplicación retroactiva de reglamentos que perjudican a los estudiantes.
La Coalición de los trabajadores de la UIIM, como la mayoría de la comunidad universitaria, mantienen su compromiso de dar educación a las comunidades indígenas y a todo aquel que decida ingresar a esta Institución, sobre todo los sectores más necesitados en cualquiera de sus seis campus: Aquila, Pátzcuaro, Pichátaro, Zacapu, Zamora y Zitácuaro; oferta 9 licenciaturas y cuenta con una matrícula aproximada de más de mil estudiantes, atendidos con un presupuesto proveniente 50% del Estado y 50% de la Federación y, como todas las universidades interculturales del país, no goza de autonomía, por lo que el rector es designado por el Gobernador del Estado.

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