El presidente del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, Luis Ernesto Pedernera Reyna, en su exposición de ayer en las Comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Salud y Mujeres y Diversidad, apuntó hacia uno de los argumentos del bando celeste. “En la Convencion para nada ingresa el momento de la concepción” para definir al niño, dijo.Así, el funcionario de la ONU remarcó que la interpretación sobre que la vida comienza en la concepción es “obsoleta” y exigió la despenalización del aborto.Pedernera Reyna dijo en su exposición que “existe un mito en la sociedad argentina” sobre la supuesta “reserva” en la Convención referida al momento de la concepción”. Y continuó: “digo mito porque la única reserva que tiene el Estado argentino a la Convención de los Derechos del Niño es al artículo 21º, sobre adopciones internacionales, y a unos párrafos específicos”.El argumento del sector “celeste” sobre este punto es que la Argentina hizo una reserva en dicha Convención, señalando que debe entenderse por niño “todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad”.En contraposición, el responsable del Comité de Derechos del Niño de la ONU explicó: “esa cuestión de que el Estado argentino dice que considera una reserva es una declaración unilateral que no tiene ningún efecto vinculante”. “Para la Convención, ‘niño es toda persona o ser humano menor de 18 años’, remarcó Pedernera, y agregó que en el documento “para nada ingresa el momento de la concepción”.
En este sentido, el funcionario recordó que el Comité le pidió en 2018 al Estado argentino que desestime la interpretación sobre que la vida comenzaba en la concepción, ya que la consideraba “obsoleta”, y además le reiteró la necesidad de avanzar en políticas de interrupción voluntaria del embarazo.Pedernera Reyna destacó que este Comité coloca al aborto como “una cuestión prioritaria de garantía de acceso a la salud”. Sobre esto aclaró, además, que “tiene que salir de ser un tema tabú, oscuro y criminalizado”.El funcionario detalló, a su vez, que la calidad de vida de niñas y adolescentes en Estados que legalizaron el aborto “ha mejorado sustancialmente y se han evitado muertes”. A las niñas “no se las ha criminalizado ni perseguido, ni se les ha hecho vivir el calvario que se vive por haber practicado un aborto en la clandestinidad”. En esta línea, resaltó que el debate por la interrupción voluntaria del embarazo debería contar con la opinión de los niños, niñas y adolescentes que sean afectados por esta problemática, de acuerdo con el derecho a ser escuchados que establece la Convención Internacional de Derechos del Niño.Por último, el funcionario se refirió a la relevancia de la Educación Sexual Integral. Sobre esto advirtió que en el país existe un bajo nivel y, por tanto, llamó a aplicarla de manera obligatoria en todo el ciclo escolar de niños, niñas y adolescentes.
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