México.- En 2004, cuando María Elena Morera iniciaba en el activismo y la defensa de los derechos humanos en México, tuvo que sortear ser mujer y señalar a hombres de poder que no hacían bien su trabajo.Aunque las respuestas que recibía en ese entonces estaban plagadas de machismo, no la detuvieron. En la actualidad considera que luchar por los derechos humanos es más validado que antes, sin embargo, asegura que todavía falta un largo camino por recorrer.
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“Creo que las mujeres que tenemos la oportunidad de tener una voz pública, tenemos la responsabilidad también de hablar a nombre de todas las mujeres que no tienen una voz pública y tratar no solamente de hablar por ellas, sino abrir los espacios para que ellas sean más que antes”, consideró en entrevista para Debate.Leer más: Aprueban reformas sobre feminicido y violencia físicaSeñaló que el liderazgo tiene que hacer que otras personas puedan ser líderes también y no mantener un solo poder.
Mujeres policías
Desde el 2010, María Elena Morera es presidenta de Causa en Común, una organización en defensa de los derechos y libertades, las víctimas, la democracia y sus instituciones, con especial énfasis en aquellas responsables de la seguridad.La activista apuntó que las mujeres policías siguen estando muy vulnerables ante el cumplimiento de sus derechos humanos. Consideró que, así como no se respetan en sí los derechos de los policías, no importa que sean hombres o mujeres, se respetan menos los derechos de las mujeres policías.Una de las circunstancias de este problema, que las propias mujeres policías han manifestado en encuestas de Causa en Común, es que ellas creen que entraron a un mundo de hombres y que sabían que iba a ser así, que iban a tener menos derechos que ellos.Además, apuntó que tiene que ver con una cultura en México en la que siempre se les han dado más derechos a los hombres, pero también con una falta de responsabilidad de las instituciones, donde no alcanza a ver que los derechos de las mujeres deben de ser igual a los de los hombres.Causa en Común estima que a nivel nacional cinco de cada 10 mujeres consideran que hay discriminación dentro de las corporaciones, ya que únicamente el 21 por ciento de mujeres han recibido algún tipo de ascenso o promoción laboral, además, a un 28 por ciento le dieron estímulos por su labor y tres de cada 10 uniformadas prefieren no participar en los concursos de ascenso porque los consideran inequitativos.Un 35 por ciento de las mujeres policías de diferentes corporaciones policiales del país refieren que fueron objeto de piropos ofensivos de índole sexual.Perspectiva de género en corporaciones
La activista destacó que existen herramientas que pueden coadyuvar a que los derechos de las mujeres policías sean respetados. Por ejemplo, dijo que habría que sumar una asignatura de perspectiva de género al interior de todas las corporaciones y que fuera una asignatura no solo académica, sino vivencial, para que realmente las y los policías tengan oportunidad de cambiar su perspectiva sobre género.Otro punto que consideró importante incluir dentro del reglamento de las corporaciones policiales es que no se van a tolerar las conductas indebidas, como son los piropos ofensivos, comentarios sobre la apariencia de las mujeres o de índole sexual, y que va a haber sanciones, señalando claramente cuáles serían estas para ese comportamiento.La presidenta de Causa Común destacó que, además, es importante revisar los perfiles de las personas que integran las unidades de Asuntos Internos y del Consejo de Honor y Justicia, porque claramente casi todos esos consejos están formados por hombres, cuando deberían tener una perspectiva de género.“Me parece que, en términos generales, es lo que tendría que pasar en documentos, pero esos documentos se tienen que ver reflejados en la vida pública de las y los policías; eso todavía es más difícil, porque de eso a cambiar una ley o cambiar un reglamento, como todo en las instituciones y como todo lo que sucede en México, hacer leyes es mucho más sencillo que llevar esas prácticas a la realidad”.A pesar de este panorama, reconoció que con el paso de los años sí han cambiado las cosas y hoy hay más mujeres al mando de policías y ha habido mandos importantes a niveles locales, sin embargo, dijo que es difícil cambiar la mentalidad en las policías, porque generalmente las mujeres que llegan a cargos altos llegan realizando las mismas prácticas indebidas que los hombres, “es decir, abusan de otras mujeres, las estigmatizan, entonces, no es tan fácil para una mujer subir.Leer más: Vencer la violencia política de género en México, un reto en las eleccionesSin embargo, sí creo que hoy hay más oportunidades. Me parece que hay que reconocer que hemos avanzado las mujeres en tener más oportunidades de las que teníamos hace 15, 20 años, que las que teníamos hace medio siglo”.Lo anterior, dijo, no implica que no piense que falta mucho más. Ya que se nota en el tema de los feminicidios y en la tragedia que viven las mujeres, los niños y las niñas, ahora con la pandemia, el confinamiento y la violencia intrafamiliar.
