Un día como hoy, pero hace 29 años, Argentina entraba por primera vez en la agenda de terrorismo internacional. La ciudad tembló, el país enmudeció y la nación tomó conciencia de sus limitaciones.Fue el primer ataque de esa índole que sufrió nuestro país, y lamentablemente no sería el último. Dos años más tarde, un atentado similar tuvo lugar en el edificio de la AMIA, que mató a 85 personas.
Entre los fallecidos había argentinos, israelíes, un italiano, un uruguayo, un boliviano y un paraguayo. También ancianas que estaban alojadas en el geriátrico ubicado frente a la Embajada, ocasionales peatones y un sacerdote.Quienes se encontraban en la zona en el momento del atentado se sumaron automáticamente a las tareas de rescate y a asistir a los heridos. Removían escombros y ayudaban a trasladar víctimas a hospitales y centros de salud.La primera y más extendida teoría sobre los autores del ataque es la versión que implicaba al partido libanés Hezbollah junto con la República Islámica de Irán.La segunda teoría y menos apoyada era la pista que involucraba a la República Árabe de Siria. Los que sostenían este enfoque aseguraban que se relacionaba con la presencia en Argentina de Monzer Al Kassar, terrorista internacional vinculado al régimen sirio.