La convicencia con vecinos en un edificio a veces suele ser conflictiva, y muchas veces las soluciones son de largo plazo. Es el caso que padece a diario, y desde hace más de un año, Andrea Taboada que a modo de catarsis contó hoy en LAM, disparada por una pregunta del conductor su situación.
“Otra vez tuve que llamar a la policía anoche. Estaban de nuevo con la música, eran las doce y cuarto y necesitaba dormir. Viene de muy lejos esto” informó la periodista.
Para poner en contexto al publico, la periodista recordó el inicio del problema comunal: “la primera vez que los denuncié fue antes de la pandemia, en 2019. Mi vecina del 11 5 sigue poniendo música a cualquier hora, porque no es sólo de madrugada. A las dos de la tarde, tres de la tarde, cuatro de la tarde… Y a la madrugada. A toda hora, no da”, detalló indignada. A la información sumó que además esta vecina tiene denuncias asentadas en la comisaría del barrio ya que estuvo contagiada de covid-19 y siguió realizando fiestas en el edificio. Esa vecina, a la que Taboada identificó como “Vilma”, ya estuvo cara a cara con ella. “Hasta le pedí que me dijera a qué hora podía dormir, entonces me arreglaba. Pero ni así. Me dijo que si no me gustaba que me mudara, y me cerró la puerta en la cara” recordó.”Esta vez fue peor, porque se sumó otro vecino con música electrónica. Pum, pum, pum, todo el tiempo. Es como que vibra la pared. Y yo trabajo, necesito descansar. Le fui a decir y tampoco me llevó el apunte. Me dijo que la música no estaba fuerte cuando yo la tenía adentro del departamento. Por eso también llamé a la policía” continuó en su relato. Sobre el desempeño de las fuerzas policiales dijo que no logran más que alguna advertencia que de nada sirve para el día a día y enfatizó: “La policía viene, habla, y se compromete a llevar las denuncias a la fiscalía. Pero se van y a los 15 minutos vuelven a poner la música. Siempre es así. Hasta tuve que tomar pastillas para dormir porque de otra forma no puedo. Es imposible” , concluyó.
