Poco más de una hora después del término del encuentro social y político sobre mínimos comunes, organizado por sectores de la oposición, el Frente Amplio marcó distancia del espacio del que se automarginó y anunció que reactivará la tramitación del proyecto que ya está en el Congreso sobre una Renta Básica Universal de Emergencia.
“Reafirmamos nuestro compromiso por lograr una Renta Básica Universal de Emergencia que ayude a paliar la situación económica que aqueja a la gran mayoría de familias del país, exigiendo -como ha hecho nuestra bancada parlamentaria- que sea puesta en tabla y votada durante la próxima semana”, detalla la declaración pública de la Mesa Nacional del bloque.
Pero además el conglomerado de oposición abordó la carrera presidencial y definió empujar una primaria lo más amplia posible, que incluya a independientes y representantes de organizaciones sociales, como una forma de evitar la dispersión que ocurrió en las listas de convencionales constituyentes y el escenario de una primera vuelta directa. La idea, dicen en el bloque, es ampliar una medición “de los sectores antineoliberales”, evitando un fracaso de primarias en esa ala de la oposición.
“Creemos que una primaria de las fuerzas de cambio debe convocar y estar abierta a los movimientos sociales e independientes. Desde el Frente Amplio ratificamos nuestro compromiso con superar la estrechez de los partidos políticos y poner en el centro la articulación entre las fuerzas políticas, sociales y ciudadanas que aspiran a transformaciones profundas”, dice el documento oficial.
En esa línea, la mesa frenteamplista reafirmó “la participación de las candidaturas levantadas desde los partidos y movimientos del Frente Amplio, quienes son Marcelo Díaz y Gabriel Boric, para formar parte de dicha instancia”, cerrando la puerta por ahora a otros nombres, ante las dificultades del abanderado de Convergencia Social para recaudar las firmas que necesita para postularse.
