Los equipos de rescate trabajaban ayer en busca de atrapados en los escombros de un edificio de Surfside, en Miami-Dade, que se desplomó parcialmente ayer mientras sus ocupantes dormían, con un resultado provisional de un muerto y 50 desaparecidos, entre ellos 10 argentinos, seis paraguayos y al menos un chileno, familiar de la expresidenta Michelle Bachelet.El compatriota es Claudio Bonnefoy Bachelet, un jubilado de 85 años. Su hija Pascale contó a TVN que vive hace varias décadas en Estados Unidos, aunque a Miami se fue hace algún tiempo junto a su esposa, Maricoy Obias-Bonnefoy, de 70 años.La hija indicó que han tenido escasas informaciones y hasta anoche no tenían noticias sobre su pariente.Además, contó que su padre era primo hermano del fallecido general de la FACH Alberto Bachelet y bastante apegado a la exmandataria y actual Alta Comisionada de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.”Él es muy cercano a la familia Bachelet. De hecho, ella me llamó al enterarse de la noticia”, agregó.El Champlain Towers cayó a la 1.30 horas del jueves y el alcalde Charles Burkett comentó que tenían la esperanza de hallar sobrevivientes, aunque asumió que “no vamos a tener tanto éxito como nos gustaría”.Testigos contaron que oyeron un “gran estruendo”, similar a un “terremoto” y luego una gran nube de polvo lo cubrió todo. “No quedó nada”, dijo a Efe la argentina Jacqueline PakotaLa Cancillería paraguaya, por su parte, dijo que entre sus desaparecidos estaba Sophia López-Moreira, hermana de la primera dama del país, Silvana López-Moreira.Además de la persona fallecida, que fue sacada de los escombros a primeras horas, 10 fueron atendidas en el lugar, dos fueron llevadas a hospitales y 35 rescatadas por los balcones.El edificio tiene 12 plantas y 55 departamentos de los 136 que tenía se desplomaron de arriba a abajo. Las causas hasta el cierre de esta edición no estaban claras y el gobierno federal comprometió ayuda.Las tareas de búsqueda están dirigidas por los bomberos del condado de Miami-Dade con ayuda de perros adiestrados, pero se veían entorpecidas por la lluvia.El gran temor es la posibilidad de que la torre, cuyos apartamentos se vendían a entre 500.000 y 900.000 dólares, se desplome totalmente. Por ese motivo fue evacuada ésta y los edificios contiguos.En el inmueble, que se inauguró en 1981, se realizaban reparaciones en la cubierta, lo que no tendría por qué haber provocado el desplome, según el alcalde.