Su sueño, en la pandemia, se hizo realidad en Culiacán




Sinaloa.-  El sueño de Stephany Ángeles se hizo realidad en medio del caos de la pandemia, cuando las circunstancias la llevaron a hacer de su pasatiempo la fuente de ingresos que ahora la mantiene muy activa.Desde muy pequeña demostró sus ganas de salir adelante y trabajaba como instructora o maestra de diversas actividades físicas, sin embargo, la llegada del covid-19 al estado de Sinaloa, que tuvo como consecuencia el confinamiento de la población junto a un paro de labores, le imposibilitó seguir con sus actividades.
Mantente informado sobre lo que más te importa

Recibe las noticias más relevantes del día en tu e-mail

¡Gracias por suscribirte!
Revisa tu bandeja de entrada para confirmar tu e-mail y empezar a recibir las últimas noticias

Aprovecha y da el siguiente paso
Recibe nuestras alertas de noticias para no perderte de nada
Recibir notificaciones

¡Bien! Te has suscrito a notificaciones
Configura y elige tus preferencias
Configurar notificaciones

Ingresa tu e-mail

Suscribirme

Suscribirse implica aceptar los términos y condiciones

¡Bien! Te has suscrito a notificaciones
Configura y elige tus preferencias

La tristeza, desesperación y desmotivación inundaron la mente de Stephany, pero no se dejó caer y decidió retomar su pasión de elaborar postres, actividad que disfrutaba realizar desde hace algunos años y que había dejado de lado.Leer más: Proyecto Sendero ya causó daños a flora y fauna en el Parque Ecológico en CuliacánSin embargo, entre el encierro, la falta de actividad física y el comer en demasía sus tan adorados postres, comenzó a pensar que debía comenzar a hornear algo más saludable, sin embargo, no tenía experiencia en ello, así que acudió al internet y a su querida abuela paterna quien había aprendido a cocinar sin exceso de azúcar debido a la diabetes del abuelo.

Fue a partir de las recetas de la abuela, su creatividad y el apoyo de su familia, quienes, por cierto, se convirtieron en los catadores oficiales de sus postres, que su esfuerzo comenzó a tomar forma.Crecimiento
Al inicio sus postres solo eran para consumo personal y para compartir con sus allegados, pero poco a poco fue mostrando sus creaciones a personas externas.Los primeros postres fueron unos brownies, después llegaron los cupcakes y las galletas, hasta que cada vez eran más los que le hacían pedidos especiales. Además, sus antojos la llevaron a crear versiones saludables de los productos más populares como son los roles de canela, pay de queso y las conchas.Horneaba alrededor de dos veces por semana, pero fue en diciembre del 2020 que llegó el momento de adueñarse de la cocina en la casa de sus padres para crear postres todos los días, desde las 9 de la mañana hasta las 15:00 horas.Fue así que se dio cuenta que necesitaba un cambio de local y decidió emprender una nueva aventura para establecerse formalmente hasta que encontró el lugar en la colonia Chapultepec, en Culiacán, que se adaptaba a sus ahorros y necesidades. Ahora, a sus cortos 21 años, tiene su primer punto de venta donde ofrece a sus clientes postres recién hechos. Stephany vende en un día hasta el triple de los 18 productos que cuando inició a vender.Dejó el miedo de lado y tomó los comentarios negativos como impulso. Además de los postres, continúa con su labor de instructora y por si fuera poco estudia la carrera de Comercio Internacional.Leer más: El Implan no tiene un proyecto para construir cruceros seguros en CuliacánComo un mensaje para todos aquellos que aún no cumplen sus sueños, Stephany los invita a no darse por vencidos, luchar día con día e ir siempre un paso adelante del resto.“La constancia es el gran secreto para todo, y si no le agregas amor y pasión, no servirá”, agregó.

 

Adolescente es tragado por el mar en Mazatlán, Sinaloa

Síguenos en



Source link

Related Posts

Add Comment