Ahora que se acerca la Liga Mexicana del Pacífico, y precisamente que mañana regresamos a ese bello escenario como lo es el estadio Francisco Carranza Limón, nos viene a la mente uno de los grandes personajes del beisbol con Algodoneros de Guasave, uno de los hombres más rápidos que ha pasado por esa organización, se trata ni más ni menos que de Mike Cole, el famoso “Ratón Volador”. Me basaré en la semblanza hecha por nuestro colega Rubén Benítez.
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En la Liga Mexicana del Pacífico se han visto corredores rápidos a granel, pero ninguno como Mike Cole, quien dejó su huella plasmada con Algodoneros de Guasave. Hasta nuestros días es el dueño del récord de robos en una temporada en la Liga Mexicana del Pacífico, una marca que muy difícilmente será rota, debido su complejidad. Cole, quien empezó su carrera como segunda base, llegó a Algodoneros a mitad de la década de los 80, luego de haber navegado en las Ligas Menores de Mellizos de Minnesota, Bravos de Atlanta y Reales de Kansas City, sin el éxito deseado, que fue el de llegar a Grandes Ligas.Mike fue un primer bate natural, que se convirtió en jardinero (empezó su carrera como segunda base), y que, gracias a su velocidad, en México, se ganó el apodo de “El Ratón Volador”. Cole hizo historia con Algodoneros al imponer el récord de robo de bases en la liga, al lograr 58 estafas en 72 juegos de la temporada 1984-85. El mencionado récord todavía prevalece en la LMP, ya que nadie, pero ni por asomo, se le ha acercado a esos 58 robos que representan una marca muy difícil de romper. Era un deleite verlo correr en las praderas del Francisco Carranza Limón, ya que la velocidad que mostraba era la de un verdadero fuera de serie.
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