Antes de su muerte, en 2018, Aretha Franklin decidió que Jennifer Hudson sería la actriz que la encarnaría en “Respect”, la única película autobiográfica autorizada por la reina del soul, que se estrenó el viernes en Estados Unidos tras años de espera.”Recuerdo nuestra conversación inicial, que fue hace más de 15 años, cuando hablamos por primera vez sobre interpretarla. Para mí ha sido un proceso largo”, contó Hudson a Efe en una entrevista.La actriz y cantante, que se dio a conocer en 2004 tras su participación en American Idol y ganó un Óscar por su papel en “Dreamgirls”, llegó a forjar una amistad con su gran referente, la artista sobre la que declaraba admiración en el concurso televisivo y que hoy cumple tres años desde su fallecimiento.”Ella tenía una presencia regia, era muy prestigiosa aunque se protegía de alguna manera. Era muy privada pero muy orgullosa. Yo lo aprendí al estar cerca de ella”, analizó Hudson.Franklin fue tan recelosa sobre lo suyo que los intentos por documentar su vida nunca han sido sencillos. La artista trató de impedir el estreno de la película que en 1972 filmó la grabación en directo de su gran disco “Amazing Grace” y nunca autorizó la publicación final de su biografía.Incluso tras morir, su familia encontró múltiples testamentos repartidos en zonas recónditas como el sofá de su casa.Por este motivo, el “biopic” sobre Franklin, que llegará a otros países en septiembre, está precedido de una gran expectación. Es la única narración aprobada por la reina del soul, a diferencia de la serie protagonizada por Cynthia Erivo, “Genius: Aretha”, estrenada este año y muy criticada por su familia.Para Hudson, una de las conclusiones de la película es que las celebridades y leyendas del mundo del espectáculo están “acostumbrados” a que nada se les niegue. “Pero ver a Aretha lanzar ocho álbumes antes de encontrar el camino hacia su legado, crearse un nombre y tener su primer éxito… es muy inspirador”, dijo Hudson. “Ella se adueñó de su voluntad, de su don, y los utilizó para sí misma”, añadió.La reina del soul falleció a los 76 años un 16 de agosto de 2018 en su casa de Detroit, Michigan, rodeada de los suyos.Un año antes, la astro musical, que también fue la primera mujer en entrar en el Salón de la Fama del Rock and Roll, anunció que se retiraba de los escenarios. De acuerdo a lo que compartió la familia en ese entonces, Franklin murió producto de un cáncer de páncreas del tipo neuroendocrino del que fue diagnosticada en 2010.
