Prioridades; agricultura comercial

El ocho de septiembre de este año, el ejecutivo enviará al Congreso para su análisis, discusión y modificación el paquete económico que contiene la iniciativa de Ley de Ingresos, Miscelánea Fiscal y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación; siendo el 15 de noviembre la fecha límite para la aprobación del PEF por la Cámara de Diputados.Al ser el Presupuesto de Egresos de la Federación el sustento económico de las políticas públicas del Gobierno federal, incluyendo el Programa Especial Concurrente para el Campo (PEC), es el momento oportuno para hacer una reflexión sobre los temas que más preocupan a nuestro sector con el propósito de gestionar y cabildear ante las diferentes instancias para que nuestras peticiones sean consideradas.Es importante entender el contexto actual que está influyendo en el nuevo ciclo agrícola y los que vienen. Estamos viviendo una crisis sanitaria y económica en México y en el mundo que está trastocando todos los aspectos de la vida económica y social. En ese sentido nuestro sector ha sido resiliente a estos embates, y prueba de ello es que a pesar de la crisis hemos mantenido la dinámica de crecimiento durante el 2020 y el primer semestre del 2021, a diferencia de los otros sectores de la economía.Por otra parte, como consecuencia de la sequía del 2020 las presas en Sinaloa quedaron vacías al final del ciclo pasado; actualmente estamos por culminar la temporada de lluvias y a la fecha, a pesar de las buenas aportaciones que han tenido las 11 presas del estado, necesitamos esperar al mes de septiembre para poder determinar la planeación de cultivos de este nuevo ciclo, por lo que estas lluvias que vienen el próximo mes serán determinantes para la autorización por parte de la Conagua para la asignación de agua a los diferentes módulos de riego.Estamos con una inflación que rebasa las metas propuestas por el Banco de México y nuestro sector no es ajeno a este fenómeno, ya que los costos presentados por FIRA a mediados de julio, reportan un incremento en el costo de producción de maíz del 14 por ciento, que resulta muy alto ya que en los últimos años no habíamos tenido estos incrementos desproporcionados, por lo que se tendrá que hacer una estrategia por parte de nuestro sector para atenuar estos incrementos al costo de producción que es determinante en nuestra rentabilidad.En lo que respecta a los mercados, en estos momentos el maíz se cotiza un 20 por ciento por encima del promedio de los últimos 15 años, y si las condiciones de mercado se mantienen, podemos avizorar hacia adelante precios razonables que pueden ser aprovechados con un esquema correcto de coberturas.Nos preocupa que hasta la fecha el Gobierno federal continúa con una visión de no canalizar recursos suficientes a la agricultura comercial, ya que como todos sabemos los presupuestos de los años anteriores para el campo han minimizado los recursos orientados a la comercialización, financiamiento, aseguramiento, investigación y transferencia de tecnología, uso eficiente del agua y se ha reducido el presupuesto de las sanidades y esto consideramos nosotros está afectando el desempeño de nuestra actividad.Las cifras presentadas por el Inegi y el Banco de México recientemente, nos indican que a pesar del crecimiento de nuestro sector y de nuestras exportaciones en un 10 por ciento en el primer semestre del 2021, también nuestras importaciones de granos y oleaginosas se incrementaron con una cifra récord del 34 por ciento en valor, lo que trajo como consecuencia que el índice de seguridad alimentaria de los granos y oleaginosas pasara del 58.7 por ciento en los últimos 5 años, al 55.5 por ciento en el 2021, lo que significa un retroceso en la política para mejorar nuestra soberanía alimentaria ya que estamos produciendo menos e importando más para satisfacer el consumo, sobre todo maíz amarillo, trigo, oleaginosas y arroz y este año importamos frijol por la sequía.Tomando en consideración las diferentes variables del contexto actual de la agricultura, hemos priorizado algunos de los programas que consideramos deben tomarse en cuenta, ya que son importantes para mejorar nuestra productividad y competitividad.En primer término consideramos que se debe restablecer el programa de ordenamiento de mercados para medianos productores de maíz, con el arbitraje de Segalmex – Sader, y establecer precios garantizados para el maíz y trigo acorde a la situación actual de mercado y con un apoyo a coberturas de precios.Consideramos que el presupuesto para las sanidades ya no resiste más reducciones, por lo que se debe aprobar un presupuesto que garantice el estatus sanitario actual, que es lo que nos ha permitido aportar alimentos sanos e inocuos a la mesa de los mexicanos y estar en condiciones de competir en la exportación en los mercados internacionales, que cada vez son más exigentes.Otros temas que son importantes que deben ser considerados en este presupuesto, tienen que ver con la atención a los siniestros agropecuarios, sobre todo en la atención a los productores que se encuentran en las zonas de temporal y que son los más vulnerables. También es importante promover los programas de fomento agrícola, particularmente lo referente al uso eficiente del agua, en virtud de los problemas de sequías recurrentes que estamos viviendo por el cambio climático.Sin lugar a duda el principal reto del sector agrícola es mejorar los niveles de seguridad alimentaria en forma sustentable, principalmente de granos y oleaginosas y mantener la dinámica de crecimiento del sector hortofrutícola para satisfacer los requerimientos actuales y futuros del mercado nacional y externo, para ello requerimos de políticas públicas con presupuestos orientados a mejorar la sostenibilidad de nuestra actividad.



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