Ricardo Díaz, gobernador de Antofagasta, sobre crisis migratoria en el norte: «El Gobierno ha incentivado la criminalización»
La máxima autoridad de la Región de Antofagasta se refirió a la falta de control ante la masiva llegada de migrantes por los diferentes pasos ilegales de la zona, señalando que el «Gobierno ha administrado la situación de una muy mala manera». Una crisis que –a su juicio– se debe abordar desde una perspectiva humanitaria, que permita la contención de la personas. «Debemos hacer exámenes PCR en las fronteras para saber en qué condiciones vienen, ofrecer protección para aquellas familias que viajan con niños, y también ofrecer transporte humanitario para que puedan reencontrarse con sus familias». Vea la entrevista completa con el gobernador Díaz.
Sebastián Sichel: consejos no pedidos de parte de un exsenador
«A riesgo de ser declarado interdicto del proyecto político y de Gobierno, por algún(a) Nobel del Comando, y antes de que se siga profundizando en los errores políticos en la incipiente campaña presidencial, le doy estos consejos no pedidos. No quisiera escuchar nuevamente “nadie lo dijo” o “no lo vimos venir”. Lo hago con la mejor intención y disposición», dice Carlos Cantero. Lea los consejos de Cantero en esta columna de opinión.
Alejandro Puentes en La Mesa: «Este cuarto retiro de verdad no se entiende y el problema es que los costos son cada vez mayores para los que menos tienen»
El economista y asesor en inversiones es enfático en señalar que los efectos de la inflación «nos impactan a todos, la diferencia y la gran desigualdad está en quienes pueden lidiar con ello y quienes no pueden». Puentes agrega que se trata de (una especie de) «impuesto sumamente regresivo», porque los sectores con menos recursos «cada vez ocupan un mayor porcentaje de sus ingresos disponibles en cosas más básicas». Vea la entrevista completa con Puentes.
La intervención de la Casa Blanca en el golpe de 1973
«Con el paso de los años, son cada vez más las evidencias del crucial papel que jugó Estados Unidos para provocar el derrocamiento del Gobierno del Presidente Allende. Lo que Nixon y Kissinger en realidad temían, era el posible “efecto multiplicador” de un proceso que por la vía pacífica y democrática pudiese haber transitado al socialismo, es decir, el impacto que ello podría haber tenido en el resto de la región, y otras áreas del mundo. ¿Cuánto incidió la intervención norteamericana en los eventos que conducen al golpe?: más de lo que usualmente se cree», indica Boris Yopo. Lea su columna de hoy.
