Bajo presiones la reunión Biden, AMLO, Trudeau

Quiérase o no, los asuntos de los países del hemisferio occidental y con mayor razón los de América Latina se negocian y resuelven en Estados Unidos, concretamente en Washington, por eso es de vital importancia la reunión cumbre trilateral que celebraron ayer los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador; de Estados Unidos, Joe Biden, y de Canadá, Justin Trudeau. Previo a la reunión los grupos políticos y empresariales presionaron fuerte a favor de sus intereses. Según lo que se dio a conocer al público, en la reunión todo fue color de rosa: AMLO propuso que se acelere la reforma migratoria para legalizar a más de 11 millones de paisanos que viven en el vecino país, también la integración económica de toda Latinoamérica, similar a la de la Comunidad Económica Europea y que se invierta en Centroamérica para frenar la migración masiva. Agradeció a Biden que ya no se trate a México como “el patio trasero”. Previo a la reunión, el gobernador de Texas, Greg Abbot, y un grupo de legisladores y cámaras empresariales habían pedido a Biden que presionara a México para atenuar los efectos de la reforma eléctrica, también que se desbloqueen las instalaciones de algunas empresas texanas que importaban combustible de contrabando, y que se frene el flujo de migrantes.  Biden respondió diplomáticamente diciendo que ya no ven ni tratan a los mexicanos como “nuestros vecinos del sur, sino como países iguales y con mucho respeto” y en la reunión también se trataron los temas de combate a la pandemia de covid, la recuperación económica de los tres países, aunque Trudeau también incluyó el trato a los indígenas. 
Hay que reconocer que el giro de la política que ha dado el gobierno de la Cuarta Transformación mantiene inquietos a los estadounidenses y canadienses, porque Canadá tiene muchas inversiones en la minería mexicana y Estados Unidos en la industria eléctrica y petrolera.  Ambas naciones ambicionan controlar el petróleo y el litio mexicano, pero AMLO también presionó movilizando a los paisanos que urgen que se cumpla la promesa de la reforma migratoria. Por lo pronto se desconoce cuáles son los temas que trataron y acordaron bajo la mesa y en lo oscurito, pero con el transcurso de los días se irá sabiendo si la reunión resulto favorable para México; por lo pronto nos quedamos con la idea que los tres países se necesitan mutuamente y que con una mayor integración económica formarían el bloque geopolítico más importante del mundo. Aunque se dificulta porque las disparidades son enormes.   Popurrí. Ya dieron las primeras fricciones en el proceso de elección interna del dirigente estatal del PAN: la exdiputada Roxana Rubio, que se supone que llevaba mano para convertirse en la primera mujer presidenta del blanquiazul, se quejó que existe violencia de género y que no hay piso parejo. 
El pleito se traslada hoy a Los Mochis, con la conferencia que impartirá una de las aspirantes    que pelean por el derecho a armar el rompecabezas que quedó el partido en Sinaloa. 



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