Hipocresía de algunos políticos



La hipocresía es un mecanismo que emplean algunos políticos de hoy para continuar con sus fechorías acostumbradas de manera cotidiana. Algunos autores de dichas fechorías se ocultan con la operación de determinadas políticas públicas realizadas aparentemente de manera honesta, pero detrás de ellas hay mucha desviación de recursos públicos.Conociendo durante poco más de cuatro décadas y media la conducta y capacidad histriónica de quienes se autocalifican como políticos, cuyo comportamiento es similar a los defraudadores y abusadores de confianza en los delitos del orden común. Aunque la víctima viene resultando ser el pueblo, ya sea de la nación entera, de una entidad federativa o de un municipio, a través de la sustracción indebida de los recursos financieros, según el ámbito en que examinemos este fenómeno.En términos de la ciencia jurídico-penal, con base en la tipicidad legal de los delitos de fraude y abuso de confianza, se observa en el primer delito el engaño o el aprovechamiento del error como núcleo de la conducta de algunos políticos, en el que subyace la hipocresía histriónica en ellos.Otros de los delitos muy socorridos que se suscitan cotidianamente en el ámbito público, lo configuran en cohecho y la concusión.La persecución efectiva de esas y otras conductas delictivas que acaecen en el ámbito gubernamental es prácticamente nula, porque, entre otros, en las áreas clave de auditoría e investigación del ejercicio presupuestal y también de la persecución del delito, por lo general se nombran a personas ad hoc para garantizar impunidad. Ah, los que no son de esa catadura, simplemente no tienen cabida en esas áreas clave.Aunque en algunos casos esporádicos, para simular que se está combatiendo la corrupción, se seleccionan a los llamados “chivos expiatorios”. De tal manera que así se observa una justicia selectiva, dando pan y circo a la sociedad para que sacie su enojo o sed de venganza.Ello encierra la hipocresía de algunos que se disfrazan de políticos, pero en realidad son otra cosa menos ello. Eso sí, este tipo de personajes tienen una gran capacidad histriónica para sonreír en público, manifestándose simpáticos. Sin embargo, esa sonrisa y simpatía que despliegan algunos, es solo una pantalla o careta para que sus simpatizantes continúen apoyándolos, y de esa manera mantener su rating para consolidarse en el cargo o aspirar a otro de mayor nivel.Ese es el mecanismo histriónico que por lo general emplean esos políticos engañosos y ventajosos para sustraer los recursos públicos en beneficio propio, o de sus familiares o amigos.Es pertinente mencionar que atrás de ese tipo de políticos se encuentran los llamados prestanombres o testaferros de algunas empresas constituidas exprofesamente para hacer negocios irregulares o ilícitos al amparo del poder público. Aunque también es oportuno señalar que algunos gobernantes niegan tener empresas constructoras o de otros giros de servicios para realizar sus fechorías. Igualmente niegan sistemáticamente tener intereses metidos en ciertas obras o servicios. Ni modo que confiesen sus triquiñuelas, pues una de sus características de personalidad es ser simuladores y expertos en hipocresía.Ah, eso sí, son muy buenos para acomodarse en un régimen distinto a la línea partidista o grupal que los encumbró en el poder público, pero a través del mecanismo hipócrita, con el interés de seguir con los negocios turbios. Así de facilito, tal y como sucede hoy con algunos personajes que se acomodaron en los gobiernos –federal, estatal o municipal–, a través del histrionismo hipócrita que los caracteriza.



Source link

Related Posts

Add Comment