La residencia del presidente Boric, una oportunidad para mejorar la seguridad en Santiago



Con el anunció que se hiciera sobre la ubicación de la casa del presidente Gabriel Boric en el barrio Yungay en la comuna de Santiago, se generaron las alertas sobre la seguridad en función del entorno inmediato a la propiedad en base a los problemas de trafico de drogas, delitos violentos e incivilidades presentes en la zona, lo cual no debiera ser mas que una oportunidad para mejorar la seguridad en todo el cordón Mapocho.
En un acto de profundo simbolismo cívico, el presidente Boric, se inserta en un barrio típico de la comuna de Santiago, donde se vivencia el Chile real, pudiendo como es costumbre, haberse situado en una comuna más acomodada. De este modo, rompe la tradición y opta por la vida de barrio con todas las virtudes que esto trae, lo que comporta un robusto sentido de realidad en cuanto a compartir experiencias que viven la gran mayoría de las chilenas y chilenos.
En cuanto a la seguridad del sector y las implicancias para los equipos de seguridad para el próximo presidente es pertinente sumar contexto histórico.
En primer lugar, la creación de las comisarías que rigen actualmente en la comuna data de la década del 40, siendo la primera comisaría la más antigua, creada en 1944, seguida por las 2da, 3ra y 4ta comisarías creadas en 1972, 1989 y 1985, respectivamente. Sin embargo, cabe destacar que Santiago tiene 517.280 residentes según la proyección demográfica del INE para el año 2021, a eso le agregamos los más de 3 millones de personas diarias de población flotante. Dicho crecimiento ha conllevado también la expansión del radio, generando nuevos micro barrios y guetos dentro de la comuna.
Si bien, a lo largo de estas siete décadas se han aumentado las dotaciones policiales de cada unidad, esto no parece suficiente cuando observamos por ejemplo de la 3era comisaría,  ubicada dentro de un pasaje sin salida de la calle Agustinas, muy poco estratégico. Sumado a la lejanía en la que se encuentra de la zona que debe cubrir, la cual representa un cuarto de la comuna correspondiente a los  barrios Yungay, Balmaceda, Mapocho, Concha y Toro, Parque Los Reyes, Brasil, Ricardo Cummings y Matucana.
Hoy, bajo esta nueva realidad se vuelve necesario replantear la ubicación de la tercera comisaria, para dar mejor control, y una solución policial más eficiente, con un menor tiempo de respuesta por lo que se hace indispensable estudiar la factibilidad de trasladar la 3era Comisaría a un barrio del cordón Mapocho donde se encuentran hoy las nuevas vecinas y vecinos de nada mas ni nada menos que el presidente de la republica.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



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