Barcelona llegó a Frankfurt con el ánimo por el cielo. La victoria del fin de semana ante Sevilla le dio el segundo lugar en La Liga, donde tuvo que remar para ponerse a la altura del certamen con un comienzo malo y se presentó en la ida de los cuartos de final de la Europa League con un invicto de 13 partidos.Del otro lado, aparecia el Eintracht que tiene otra cara en Alemania, ubicado en el noveno lugar de la tabla, pero en el torneo internacional acumulaba ocho partidos sin conocer la derrota (4 victorias y 4 empates) y buscaba conseguir la ventaja inicial para una vuelta que será una batalla en el Camp Nou.En estos 90 minutos iniciales, los equipos midieron sus fuerzas. Xavi decidió resguardar algunos nombres importantes desde el inicio y tuvo que lamentar la lesión de Gerard Piqué a los pocos minutos. Del otro lado, Rafael Santos Borré fue de la partida e iba a ser el protagonista cuando caía en el área y fingía un penal que era sancionado por el árbitros. Sin embargo, el VAR actuó y corrigió la maniobra.
Ya en el complemento iban a llegar las emociones. A los tres minutos, Ansgar Knauff aprovechaba un rebot tras un corner y metía un zapatazo imposible para Ter Stegen, marcando así el 1 a 0 para el local. A partir de ahí, Barcelona cambió la cara y los ingresos de De Jong y Dembeleé fueron determinantes.Justamente, el neerlandés y el francés protagonizaron una gran jugada a un toque con Ferrán Torres y el español iba a quedar cara a cara con Trapp para poner el empate, a los 21 del complemento, llevando tranquilidad. La misma se iba a agrandar cuando 10 minutos después Tuta iba a ver la roja en el local.Desde entonces, el conjunto culé no logró destrabar la defensa rival y se conformó con el 1 a 1 que deja todo abierto para que se defina en el Camp Nou el próximo jueves 14 de abril, donde la ilusión y el objetivo del club catalán se renueva.
