El diputado del Frente de Todos y secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, cuestionó al presidente Alberto Fernández por no haber consultado con el sindicalismo la designación del nuevo ministro de Trabajo -mañana asumirá Kelly Olmos-. Lamentó que las determinaciones inconsultas vuelvan a repetirse, pero dijo que ahora “hay que poner la energía en otro lado”.”Es una historia que se repite. Al principio me preocupaba, me movilizaba, ahora, la verdad, me parece que hay que poner la energía en otro lado. Estamos convocando al 17 de octubre, vamos a volver a movilizar a los trabajadores en noviembre… Vamos a hacer las cosas pensando en fortalecer al Gobierno, pero no lo vamos a ahcer hablando con el Presidente”, sentenció el legislador oficialista.En declaraciones a Futurock, Yasky graficó: “(Alberto Fernández) cuando toma determinaciones va y viene, muchas veces quedamos en que se podían hablar las cosas, pero de pronto todo cae en un saco roto y se vuelven a producir estos hechos inconsultos”. “Me parece que no hay que perder tiempo ya con estos temas. Si de pronto se reiteran este tipo de situaciones, evidentemente no tiene sentido seguir intentando que haya otro tipo de actitud”, dijo.La designación de las tres ministras -de Trabajo, Mujeres, Géneros y Diversidad y Desarrollo Social- tras las renuncias de Claudio Moroni, Elizabeth Gómez Alcorta y Juan Zabaleta reavivó las diferencias en el Frente de Todos. Es que el kirchnerismo manifestó su enojo por no haber sido consultados para definir los reemplazos. “No es bueno”, blanqueó Andrés “Cuervo” Larroque. A ello se sumó cierto sector del sindicalismo, molesto por la designación inconsulta.Ya sin Moroni -su gestión “pasará al olvido”, según Yasky-, el movimiento sindical espera la asunción de la flamante funcionaria para coordinar una reunión. “Espero que Olmos le dé otra impronta” al Ministerio, planteó el legislador, al tiempo que, con críticas a su antecesro, le marcó la cancha a la funcionaria que mañana jurará: “Moroni fue una especie de administrador del equilibrio entre empresarios y trabajadores, una cosa neutra que no coincide con lo que debe ser un trabajo de un Ministro de Trabajo de un gobierno popular”.En el plano económico, y alineado con las críticas que esgrimieron en los últimos días dirigentes afines al kircherismo, Yasky pidió “retomar una agenda que ponga el ojo en poner dinero en el bolsillo de la gente a través una suma fija, de la universalización de asignaciones familiares, de la redefinición del piso del Impuesto a las Ganancias”. “Medidas que tiendan a distribuir la riqueza son imprescindibles”, sintetizó.
