Nachito Saralegui en Caja Negra: “La comedia es un refugio, me sirvió de escudo toda la vida”

El comediante y actor arrancó su carrera en 2009 con Jueves de Trapos, una serie de sketchs humorísticos que transmitían a través de YouTube junto a Juan Cabana, Jorge Luis Alonso y Facundo Baigorri. Con los mismos sketchs llegaron al teatro y fueron las primeras experiencias teatrales.En 2022, Nachito Saralegui llegó a la pantalla grande con El Gerente, película de Paramount que recrea la epopeya del gerente de la empresa Noblex que promocionó el reintegro de televisores si Argentina no lograba pasar las eliminatorias del Mundial 2018. Durante el año pasado, también protagonizó de Porno y Helado junto a Martín Piroyansky, Sofia Morandini y Susana Gimenez, en donde interpretó a Ramón, un chico muy inocente. “La verdad que porno y helado fue algo que me cambió totalmente. A nivel exposición, carrera. Era probarme a mi mismo que podía hacerlo porque yo era el chiquillo ese que decía. No me llaman a mi, yo si me llaman, la rompo. Y cuando me llamaron fue como No sé si estoy a la altura de esto. Así que fue una prueba muy grande”, contó Nachito.Allí tuvo su momento con Susana Gimenez y contó que actuar con la diva “difícil”, sobre todo “estar a la altura”, pero eran mayores “los miedos que tenía en la cabeza”, que lo que implicó actuar con la estrella de los llamados. Incluso, Saralegui contó que se llevaba muy bien con la diva y casi que llegaron a ser compinches. “Me acuerdo que me retó por fumar. Estábamos en un avión plano, que era una limusina y yo estaba sentado atrás con ella y en uno de los cortes, ya éramos compinches, y me dijo: ‘Nachito, vení, vamos a ensayar’, y le digo: ‘Su, me voy a fumar un puchito’. Me dijo: ‘No, no fumes, hace mal fumar’. Y yo me quedé y dije: ‘Me está retando Susana, no sé si puedo ir a fumar’. Y fui a fumar igual”, recordó.En otro momento, Nachito repasó su infancia y contó que tuvo sus años en que la pasó muy mal de chico con los ataques de pánico: “Sentía como me iba a morir, que me falta el aire. Ahí me empezaron a llevar a una psicóloga, que no es con la que estoy ahora. Empecé a tratar todos estos temas y me diagnosticaron que tenía trastorno obsesivo compulsivo, como una especie de trastorno de ansiedad. Y a veces eso te lleva a la depresión, como que tenés picos de ansiedad y como que me instalaron todo: Dios me instaló todos los drivers de mierda, me los instaló todos y tuve años que sufrí muchísimo”. “Hubo muchos años de mi infancia que fueron de mucho sufrimiento”.Por ese entonces, Nachito contó que “tenía muchos ataques de pánico por día y estaba todo el día llorando”. “Años que no fui a la escuela directamente. Hubo un año que fui un día a la escuela y después rendí todo libre y mis papás me preguntaban si estaba seguro de que quería ir a rendir. Y yo no quería perder mi grupo, entonces rendí todas las todas las materias libres, las aprobé, pasé de grado y recién ahí me reinsertar en la escuela”, recordó.Y reflexionó: “La angustia que yo tenía era que no sabía qué me estaba pasando, era rarísimo. Y esto también va medio pegado con la comedia. Va muy pegado con la comedia. Por algo me vuelco tanto por esto y por algo también, a veces, soy muy aniñado, porque toda esa etapa me la perdí, todos esos años. Esto me lo doy cuenta en terapia y en estos últimos años de que por ahí ahora sigo manteniéndome como un niño o me veo como un niño medio boludo, porque esos años me los perdí, no los viví, no fui a la escuela, no iba básquet, estaba encerrado todo el día, lloraba, sufría, tenía ataques de pánico. Fue como muy fuerte”. “Creo que la explicación de por qué hago comedia, es esa: el sufrimiento que tuve y a la vez la lucecita de esperanza que veía con con lo gracioso”, consideró.Incluso, Nachito contó que actualmente stand up por ese motivo, era una forma de hacer catarsis, de expresarse. “Me pasa que desde que empecé a hacer stand up y hablo mucho de esto, porque también es como una catarsis, después la gente me habla en Instagram y me dice gracias por hablar de esto. Pensé que me pasaba a mí solo. Y yo hoy en día sigo teniendo un psiquiatra. Tomo una medicación y voy a la psicóloga, y vivo”, afirmó el comediante.Nachito Saralegui fue un comediante que creció a pasos agigantados en los últimos años, incluso tuvo un 2022 memorable, y en ese contexto afirmó: “Me da gracias cuando me pongo a ver o rememorar algún vídeo mío de chiquito. Los tiempos, porque yo me pongo a pensar cuando yo estaba haciendo el Show de Nacho con la filmadora, ponele, Leo Sbaraglia estaba filmando Caballos salvajes. Me flashea eso. Hay un punto en el universo donde termina con él. O sea, yo me pongo a pensar eso”. Además, contó que también le pasa de recordar que su madre llamaba a Susana Giménez: “Atendiendo el teléfono y diciendo ‘Hola Susana’, y no era Susana, era mi tía. Pasar de eso a Susana diciéndome Nachito también es como un error en la Matrix. Es como esas comparaciones a mí me destruyen. Pensar que esa gente era hiper mega grosa cuando yo tenía cinco años y ahora estar al lado de ellos es algo que me fascina”, aseguró.El comediante está de gira por la costa atlántica con el Show de Nachito Saralegui, se presentará en: San Bernardo 20/01, Pinamar 22/01, Villa Gesell 21/01, Mar del Plata 11/01 y 24/01. Para sacar las entradas, hacé clic acá.Si vamos a la Caja Negra de la vida de Nachito Saralegui, ¿cuál es el momento que lo convierte en la persona que es hoy? “Tendría que haber pensado esta respuesta… Creo que la etapa en la cual encontré a la comedia como algo para salvarme de toda la mierda que estaba viviendo. Ahí fue donde encontré a ese Nacho que me mantiene hoy”.Hacia el final de la entrevista se abre la caja negra. Comienza un desafío inesperado. Semana a semana una figura se someterá al living para dialogar y reflexionar. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un click en tu vida?



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