5 preguntas a Juan Ibarlucía tras el lanzamiento de su álbum debut como solista “La tempestad”



Tras haber adelantado varios sencillos, el cantautor argentino Juan Ibarlucía lanzó su primer material de estudio como solista titulado “La tempestad” luego de poner en suspensión una década y media de experimentación con los lenguajes, el volumen y la violencia poética del rock junto a Pommez Internacional, proyecto ubicado en la intersección entre música popular y de vanguardia con cuatro discos editados y conciertos en festivales y salas de LATAM, España y Estados Unidos.Para conocer más sobre este álbum, conformado por diez composiciones inéditas y que cuenta con la participación de Paula Maffia, Marina Wil y Ximena Giménez, la presentación en Xirgu del 22 de abril y sus objetivos a largo plazo, Filo.News charló con el artista. 1-¿Qué podés contar sobre este primer material de estudio como solista?Lo primero que puedo contar, pensando en los lectores de Filo.News que no conocen mi música, es que “La tempestad” es más una construcción sonora que un disco de cantautor tradicional. Es decir, se trata de un disco donde el sonido, la instrumentación, los timbres, las secciones corales, comparten protagonismo con las canciones y las letras. En este sentido, creo que puede y está llamando la atención de un público muy diverso. Puedo contarles, además, que se trata de un disco concebido como tal. Es decir, un recorrido de 35 minutos dividido en dos secciones, realizado con paciencia, amor y dedicación por parte de un equipo de personas que sentimos la música intensamente. En virtud de esta labor colectiva y meticulosa, creo que “La Tempestad” conforma un universo sonoro muy particular. Hace poco una reseña lo definió como un disco oscuro, ruidoso y ciudadano. Me parecen coordenadas ajustadas.2- ¿Cómo definirías a cada canción de este disco?Intentando ser sintético, lo frasearía así: “La Tempestad” es la obertura, el track donde se presentan algunos de los elementos y materiales sonoros temáticos del disco. “Rencor” y “Tatuaje” son dos canciones absolutamente intensas, donde el tango y el flamenco se cruzan con sintetizadores modulares, drum machines y arreglos orquestales. “El Ardor” es una balada solitaria, un poema, momento de vulnerabilidad que parece transmitir algo especial ya que es un favorito de la audiencia. “Vortex” es un track instrumental, el primero de dos composiciones de este tipo, compuesto a partir de una frase de bandoneón. Allí culmina el lado A, el más erótico y oscuro de los dos. El lado B inicia con “Animales Nocturnos”, una composición para orquesta de cuerdas y electrónica que involucra poemas de Alejandra Pizarnik y Juana de Ibarbourou. A partir de allí, se sucede el momento más directo y luminoso del disco: “Carnal”, “La Canción de León” y “Pegaso”. La primera fue definida por Marina Wil como un bolero poliamoroso y creo que es adecuado. La segunda es una canción/carta que le escribí a mi hijo y que siento incomparablemente cercana a mi corazón. La tercera, dijo alguien del público hace poco, es una trompada pop y también un homenaje a The Mamas and The Papas y los Beach Boys. El disco finaliza con “Coda”, una pieza instrumental que reelabora elementos del primer tema.3- ¿Qué diferencia va a encontrar la gente musicalmente hablando con respecto a tu etapa en Pommez Internacional?Pommez Internacional es un proyecto forjado en la escena de la música experimental de la década pasada. Como tal, creo que tenía en su ADN el mandato de la auto-revolución permanente. Nuestra discografía es, en algún punto, un testimonio de ese vertiginoso interés por el desafío formal. Sin renegar de estas premisas, creo que mi producción solista se guía por un instinto primario, quizás más conectado con aspectos abiertamente emotivos. Los temas que exploro en “La Tempestad” no son investigaciones formales ni observaciones políticas, sino regiones universales de la experiencia: Amor, sexualidad, rencor, mortalidad, paternidad. Noto una respuesta más visceral a esta música. Mi comunidad me habla de sus corazones rotos, de que tuvieron relaciones con tal tema, de que otro tema los hizo llorar pensando en su papá, en su hijo o en su ex. Esas reacciones primarias son un tesoro para mi y creo que responden a que se trata de una música más directa y abierta.4- ¿Qué expectativas tenés para tu presentación en el Xirgu?Mi expectativa en relación a nuestro recital en el Xirgu tiene que ver, principalmente, con hacerle justicia a esta música. Que la banda esté ajustada, que la puesta en escena sea potente y que podamos, de esa forma, expandir el universo de “La Tempestad” hacia nuevas direcciones. Mi banda actual es un quinteto de músicos con enorme personalidad y eso se manifiesta en las versiones que hacemos en vivo, tanto del material de “La Tempestad” como de canciones que compuse para Pommez Internacional. Mi segunda expectativa, en consecuencia con la primera, es que el 22 sea una fiesta para todos los que me acompañan en este camino.5-¿Qué objetivos te trazas de cara al futuro en esta nueva etapa como artista?Mi principal objetivo en esta etapa consiste en vivir en un estado de entusiasmo pleno. Ese entusiasmo tiene, en los meses que siguen, la forma de una gira de presentaciones por Argentina y Europa y la composición de mucha música que verá la luz este año. Me encuentro ahora mismo terminando el soundtrack de una nueva película, la música para una instalación audiovisual y trabajando en un nuevo proyecto, el sucesor de “La Tempestad”. Vivo de mi profesión sin tener que hacer concesiones artísticas y tengo la suerte de contar con una comunidad que me apoya. Mi objetivo principal es seguir honrando esa circunstancia con mi mayor esfuerzo. 
 



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