Lanús: los candidatos de JxC arman la boleta con Milei a la cabeza

Al igual que en varios distritos del conurbano bonaerense en los que los intendentes de Juntos por el Cambio temen que la fórmula presidencial que encabeza Patricia Bullrich los arrastre hacia una derrota, en Lanús, los estrategas locales que buscan consagrar a Diego Kravetz como intendente comenzarán a repartir una boleta que tendrá la particularidad de llevar al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, en la cabeza.La llamada “boleta corta” es una realidad muy extendida en el conurbano, y se basa en la necesidad de los candidatos municipales de repartir entre sus seguidores una boleta que combine en su parte superior al candidato presidencial con más chances, en este caso Milei, y debajo los postulantes municipales. La idea detrás de la estrategia es que la cara del presidenciable más votado arrastre al resto de la boleta, en una estrategia que implica dejar de lado al candidato presidencial con menos chances, aunque sea del propio partido.Kravetz, el actual intendente interino, quien asumió formalmente el municipio desde que Néstor Grindetti solicitó licencia a fines de agosto para embarcarse en el tramo final de su campaña para ser gobernador, sabe que si no busca alternativas concretas corre riesgo de perder el distrito. En las PASO opositora de Lanús, Diego Kravetz fue el candidato más votado, con 62.557 votos contra 20.576 del postulante al cual venció -Ignacio Moroni (del espacio que impulsaban Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli)- con lo cual el total de Juntos por el Cambio fue de 83.133 votos (34,59 por ciento).Sin embargo, consiguió más sufragios la suma de todos los postulantes de Unión por la Patria, que llegó en total a 95.965 votos (39,93 por ciento). El tercer lugar fue para Jorge Zajac, de la Libertad Avanza, que sorpresivamente llegó al 18,85 por ciento, con 45.298 votos. Con ese panorama y ante las dificultades que tendría Patricia Bullrich para atraer la mayoría de los votos de Larreta y de las personas que decidieron no ir a votar, en el oficialismo local no dudaron en ir a la caza del voto liberal.El argumento principal es que se trata de ciudadanos que no quieren que los gobierne a nivel local el kirchnerismo (el candidato de UXP es Julián Alvarez, militante de La Cámpora), y por eso aceptarían un voto mixto que incluya también a Grindetti, para evitar que Axel Kicillof sea reelecto.Esa estrategia es similar a la que, por ejemplo, aunque con diferentes matices, ya empezaron a ejecutar otros jefes comunales de Juntos, como Jaime Méndez (San Miguel) o Diego Valenzuela (Tres de Febrero).Incluso algunos candidatos del grupo de los denominados Sin Tierra dentro de Juntos por el Cambio (ya que no gobiernan municipios), como Martiniano Molina (Quilmes) y Guillermo Viñuales (Lomas de Zamora), ya comienzan a aparecer en la propaganda electoral sin los nombres o fotos de la fórmula presidencial.La decisión de soltarle la mano a Bullrich ya fue oficializada incluso por dos concejales oficialistas de Lanús, que no tuvieron reparo en sostener públicamente que, lejos de defender la boleta completa, se complacen con el corte. Carlos Simino, quien además es candidato a la reelección, afirmó en declaraciones a la prensa que “si la gente quiere votar a un intendente y a un Presidente distinto, no podemos ir contra eso”. “La gente quiere la continuidad del gobierno actual en Lanús”, remató el edil para que no queden dudas que se refería a descartar el tramo de la boleta presidencial de Juntos.Otro que no tuvo reparos en hablar fue Omar López, habitual vocero en el recinto deliberante del oficialismo, quien sostuvo sin medias tintas que “un buen candidato tira para arriba la elección”, pero contrariamente en Lanús “muchas personas nos piden la boleta cortada”.Las elecciones no llegaron en el mejor momento para el tándem Grindetti-Kravetz en el municipio, ya que a los problemas originados por los pedidos de licencia del primero para asumir la presidencia del club Independiente, se le sumaron una seguidilla de hechos delictivos resonantes.El combate contra la inseguridad es uno de los principales caballitos de batalla de Kravetz en su campaña, pero la muerte de Morena, quien falleció cuando llegaba a su colegio y fue asaltada por motochorros, y la demora en la llegada de la ambulancia para asistirla, impactaron de lleno en el discurso oficial. 



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