Un nuevo fiscal pide la detención de Aníbal Lotocki y se siguen sumando las causas en su contra



Este viernes se informó que el fiscal Lucio Herrera pidió la prisión preventiva de Aníbal Lotocki en el marco de la causa contra el médico por “tentativa de homicidio”, la cual fue iniciada por Raphael Dufort.Herrera hizo lugar al pedido de la querella y consideró que el médico atentó contra la vida de su paciente acusándolo de inyectar veneno en el cuerpo del coreógrafo uruguayo.  Este pedido se suma al ya presentado por Fernando Burlado quien lleva adelante la representación de Ezequiel Luna, hermano de Silvina Luna, recientemente fallecida, junto con la imputación presentada por la muerte de Mariano Caprarola y la demanda colectiva, por la cual ya fue condenado a cuatro años de prisión. Te puede interesar: “Fernando Burlando presentó el pedido de detención para Aníbal Lotocki”Asimismo, Lotocki suma a su historial el pedido del fiscal Sandro Abrales quien solicitó ante la Cámara de Apelaciones en Criminal y Correccional de la Ciudad de Buenos Aires el pedido de inhabilitación provisional para el ejercicio de la medicina del Dr. Aníbal Lotocki que se hizo efectivo tras el fallecimiento del productor de moda, Mariano Caprarola. Ahora, la definición de revocar o no la exención de prisión y ordenar la detención de Lotocki es del juez Carlos Rengel, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 28, que en febrero de 2021 condenó a la pena de cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina tras haber sido encontrado culpable del delito de lesiones graves, donde las víctimas fueron Silvina Luna, Estefanía Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa.Se especula que Lotocki atendió a más de 7 mil pacientes y tiene, además en curso la investigación por la muerte de Cristián Zárate, quién falleció luego de la intervención del cirujano en abril de 2021.Además, en 2007, la paciente de 21 años Romina Vega falleció tras someterse a una lipoaspiración con Lotocki realizada  en un departamento y en la que se obviaron los protocolos que requiere una intervención. La autopsia del cuerpo determinó que Romina había muerto por una embolia de grasa y un edema de pulmón como consecuencia del procedimiento. El cirujano fue juzgado por homicidio culposo tras la muerte de Romina, pero un fallo determinó “falta de mérito”.



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