Día de los Muertos: ¿De qué se trata esta tradición y qué celebra?

Todos los años, el 2 de noviembre de celebra el Día de los Muertos, fecha en que se busca honrar y conmemorar a los difuntos de la religión católica y cristiana. Esta celebración que se lleva a cabo de manera más presente en México, pero que con el correr de los años se extendió a diferentes regiones de Latinoamérica, fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.¿De qué se trata esta ceremonia? Esta efeméride busca conectarse con quienes ya no están en el plano terrenal, honrando su paso por la tierra y ayudándolo a que su alma ascienda y pueda salir del purgatorio obteniendo la purificación. La doctrina de la que deriva esta celebración establece que, luego de morir, las almas de los fieles no logran liberarse de sus pecados del pasado y llegar a Dios. Por este motivo, es necesario realizar rezos y misas en su honor con el objetivo de facilitar su camino hacia la santidad.De esta manera las familias y personas allegadas se reúnen en el cementerio para ofrecer comida, altares, objetos asociados al fallecido, ofrendas, calaveras, decoraciones florales a modo de recordatorio del difunto. Asimismo esta celebración es la continuación del Día de todos los Santos que se conmemora el 1 de noviembre donde se celebra a los muertos que ya han superado el purgatorio y gozan de la vida eterna junto a Dios.¿En qué países se celebra el día de los muertos?Si bien es una festividad clásica de México, en la actualidad Bolivia, Ecuador y Perú también celebran el Día de los Muertos. En Venezuela, es celebrado por el pueblo kariña, que se le denomina “Akaatompo” o fieles difuntos. Mientras que en España, el Día de Muertos se celebra en eventos culturales de inmigrantes mexicanos integrados en la sociedad española. En cuanto a nuestro país tiene fuerte injerencia en el noroeste argentino (NOA) debido a la gran población indígena existente. En Cusco, Puno y en otras ciudades de la sierra peruana, las familias acuden a los cementerios para limpiar y decorar las tumbas de sus seres queridos con flores, velas y ofrendas, creando un ambiente lleno de espiritualidad y respeto. También se preparan las famosas tantawawas: unos panes dulces, en forma de muñecos o niños, que son decorados con frutos confitados, secos y grageas multicolores. 
 Lima, la capital peruana, también celebra a lo grande el Día de los Muertos, pero con un ambiente más festivo. Los cementerios de la capital se llenan de música, danzas, comida y bebidas para recordar a los seres queridos. Desde la filmografía hay varias películas, muy reconocidas, para ver en familia y entender un poco más de qué se trata esta efeméride. Coco
Lee Unkrich, 2017. Disponible en Disney+Coco cuenta la historia de un niño mexicano llamado Miguel, quien es amante de la música y muy fan de Ernesto de la Cruz, un respetado artista en el país. Sin embargo, la familia detesta la música, pues el tatarabuelo huyó por perseguir su sueño de ser un músico importante. Pero, justo en la celebración de los difuntos, Miguel llega por error al mundo de los muertos en donde se entera de la verdad respecto a su familia, misma que irá a contarle a todos los integrantes, en especial a Coco, su bisabuela, quien es la verdadera protagonista de la historia.El libro de la vida
Jorge R. Gutiérrez, 2014. Disponible en Disney+Ésta es una historia de amor y de recuerdos que fue nominada a los Globos de Oro. Cinco niños recorren un museo en el que les muestran una habitación secreta en la que se encuentra “el libro de la vida”, que cuenta la historia de un triángulo amoroso entre Manolo, Joaquín y María. Ellos eran tres niños del pueblo de San Ángel, observados por La Catrina (gobernante de la Tierra de los Recordados) y Xibalba (gobernante de la Tierra de los Olvidados) y apuestan por saber quién de los niños se casaría con María. Xibalba hace trampa y luego de varios altercados entre ellos y de varias idas y venidas a las tierras (de los Recordados, de los Olvidados y la vida real) los chicos entienden la importancia de aprovechar cada día, de celebrar a los que se fueron antes y de hacer lo mejor posible para tener una vida agradable.



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