La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ahinoa Vásquez Mejías, nos acompañó en este capítulo de Un País Generoso para hablar sobre qué está sucediendo con el narco en nuestro país.
Vásquez es autora del libro No mirar: Tres razones para defender las narcoseries (2020) y editora de Narcocultura de norte a sur. Una mirada cultural al fenómeno del narco (2017).
La investigadora conversó sobre las diferencias conceptuales que se deben hacer para comprender mejor el fenómeno, así como también el estado en que el narco se encuentra Chile
“El narco” y “lo narco”
Vásquez cree que es necesario partir con una diferencia conceptual, pues confundirlos implica no saber separar la realidad de la ficción.
“La primera clasificación conceptual que tenemos que hacer es dividir el narcotráfico, el problema real, el crimen organizado” y que tiene que ver con con todo el proceso de producción de drogas, “desde el cultivo hasta el tráfico”.
Ello sería “el narco”, mientras que “lo narco” comprende todas sus representaciones simbólicas. “Es este imaginario que tenemos respecto del narcotráfico”. En él, se incluyen las narcoficciones (series y en algunos casos la música o el cine). En resumen, “cómo se representa el narco en los productos culturales”, detalla.
Por otro lado, también hace un alcance a lo que es la “narconarrativa”, que corresponde a las producciones que se hacen “en torno al narcotráfico de una manera mucho más fidedigna y real”. Así, se trata de no ficciones que buscan retratar el fenómeno tal cual es. Por lo tanto, no se trata de material elaborado con el fin de resultar una apología.
El tratamiento de los medios chilenos: El caso de la “narco influencer”
A partir del aumento de la violencia relacionada con el narco, Vásquez estima que la prensa en nuestro país ha sido responsable y ética en visibilizar el tema. “Estoy haciendo la comparación con México, donde en las portadas de los diarios vemos a los descuartizados y además con burlas”.
En contraste, la investigadora de la UNAM cree que aún se debe ser cuidadoso con ello, poniendo como ejemplo el asesinato de Ina, la llamada “narco influencer” o “narco rreina”, quien fuera asesinada en diciembre en la comuna de Padre Hurtado.
“Un medio de comunicación le dedicó tres portadas seguidas sin decir en ningún momento que era una narcotraficante”. Esto nos llevaría a una banalización “muy irresponsable”. Por otro lado, destacó el debate que desató en redes sociales a partir de ello y también de la difusión de las imágenes de su cadáver.
“También es narco cultura la transmisión de días del funeral de Ina, la Narco Reina, hace unos meses, por televisión abierta tanto en matinales como noticieros. Imágenes en donde se mostraba los regalos que le enviaban sus fans de redes sociales, la vida ‘linda’ que se podía dar” https://t.co/JwZYainsod
— Paula Huenchumil (@PauHuenchumil) January 11, 2024
Chile, ¿en qué está respecto de ser un narcoestado?
Ahinoa explica que “afortunadamente, en Chile todavía tenemos instituciones que funcionan muy bien”. Por este motivo, el narco no ha logrado infiltrarlas.
Estima que, independiente de que haya personas vinculadas al narcotráfico, en nuestro país “las instituciones en sí no lo están”, pues lo penan, lo condenan y lo persiguen. “En ese sentido, tenemos que estar seguros de que no vivimos en un narcoestado. Ese es el último paso”, cuando una salida puede resultar mucho más compleja.
Eso sí, reconoce que nuestro país “ha vivido un a proliferación de cómo se han infiltrado ciertos miembros de ciertos carteles extranjeros en el narcotráfico chileno”. Por tal razón, ha habido una transculturación entre el narco chileno y el de afuera. En ese sentido, cree que eso mismo ha hecho que exista una visibilización mayor sobre este tema.
