Las librerías independientes alertan sobre el impacto de la derogación de la ley que regula el precio de los libros



Nota escrita por Jimena Sol VidelaHay preocupación por el riesgo que implica la derogación de la ley 25.542, conocida como la ley de defensa de la actividad librera, que nació en el año 2001 con el fin de proteger a las librerías independientes, editoriales y lectores frente a las lógicas comerciales de los grandes actores. Mónica Dinerstein, presidenta de la Cámara Argentina de Librerías Independientes (CALI) y librera de Tiempos Modernos, ubicada en el barrio de Belgrano, advirtió que esto “afecta a todo el ecosistema del libro, desde el autor en el momento que lo está escribiendo hasta el lector cuando lo recibe, pasando por absolutamente todas las personas que intervienen en el libro: ilustradores, correctores, editores, imprentas, distribuidores, entre otros”.La norma que se busca derogar establece un precio uniforme de venta al público para que los libros se puedan adquirir por el mismo valor en cualquier lugar. Esto lleva a que la competencia se traslade a otro ámbito y no al descuento que puede ofrecer una librería. “Las librerías son el eslabón más débil y las que recibirán el mayor impacto, en caso de derogarse la ley. Es una ley que funciona y no le cuesta un solo centavo al Estado”, explicó a Filo.news Ernesto Martínez, librero de Acequia Libros, ubicada en el barrio de Caballito. Actualmente, la ley protege la bibliodiversidad que aportan a la cultura las librerías especializadas. “La bibliodiversidad hace que la cultura crezca, que tengamos más posibilidades de tener otro tipo de cosas y no quedarnos solamente con lo que dos o tres editoriales quieran editar”, argumentó Dinerstein y agregó: “Todas las librerías somos diferentes y cada una tiene su sello; nos diferenciamos por eso, no nos diferenciamos por que el precio cambie”. Además, estas ponen el acento en atraer lectores y lectoras, con talleres de escritura, presentaciones de libros, atención personalizada y recomendaciones que proporcionan un valor agregado. Por su parte, Martínez expresó que “en los últimos años, la cantidad de librerías y editoriales independientes fue incrementando y eso aportó al ecosistema del libro una mayor bibliodiversidad, gracias al empuje de esta ley. Las librerías de barrio no pensamos nuestro catálogo en base a lo que más se vende, sino que hacemos una curaduría de libros para que la gente pueda venir y encontrar una mayor diversidad, además de crear un lazo con la comunidad de cada barrio”.La presidenta de la Cámara Argentina de Librerías Independientes, conformada en diciembre de 2023 y compuesta por 12 librerías, aclaró sobre la actividad: “Nosotros no competimos en precio, pero sí competimos en diferenciarnos de alguna manera del resto de las librerías. Si esta ley se deroga, no va a bajar el precio de los libros, no va a ser mejor para el cliente. Yo tuve la librería desde antes de la Ley del Libro y no fue mejor. Así como aumentaron las cantidades de librerías desde su sanción, también lo hicieron las editoriales en un 300%. Gracias a esta ley hay mucha más bibliodiversidad de libros argentinos e incluso de afuera”.Si esta norma dejara de existir, empujaría a que muchas librerías de barrio y editoriales independientes terminen cerrando sus puertas, porque los grandes actores van a imponer los precios con mayores descuentos por los grandes volúmenes que manejan. “Las librerías son actores fundamentales dentro del ecosistema del libro, son promotoras de lectura y agentes culturales que se encuentran en pleno crecimiento. Derogar la ley no solo implicaría la pérdida de puestos de trabajo, sino que también atentaría contra la cultura”, reflexionó Martínez.Dinerstein aseguró que el problema no solo se centra en la Ciudad de Buenos Aires, sino que se extiende también al interior del país, donde las librerías cumplen un rol fundamental, ya que funcionan como nexo con los colegios, bibliotecas y lectores: “Hace dos años fuimos considerados centros culturales por el Gobierno Nacional y por el Gobierno de CABA. Desde ese momento hasta el actual las librerías se duplicaron”. Sin embargo, hoy el aporte que hacen las librerías a la cultura argentina se encuentra en peligro ante la posible derogación de la ley, incluida en el “Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo. “No entendemos esta derogación, porque todos los actores del libro estamos convencidos de que es lo mejor que nos pudo pasar y todos estamos de acuerdo con esta ley”, concluyeron desde la CALI.



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