Aunque eventualmente se convertirían en el grupo más grande de la década de los 60s, a The Beatles le costó meterse al mercado de los Estados Unidos.
Sin embargo hubo una canción que los ayudó a dominar el mercado norteamericano, fama que los ayudaría a expandirse por todo el mundo y desataría la Beatlemanía a nivel global.
La canción con la que nació la Beatlemanía
Lanzado el 29 de noviembre de 1963, “I Want To Hold Your Hand” se convirtió en el primer número uno de los Beatles en Estados Unidos y dio inicio a la invasión británica de América.
Sin embargo el camino no fue fácil. Anteriormente, la banda había lanzado varios sencillos con poco éxito en Estados Unidos.
“Se lanzó ‘From Me To You’, un fracaso en Estados Unidos. ‘She Loves You’, un gran éxito en Inglaterra, un gran número uno en Inglaterra; un fracaso en Estados Unidos. Nada hasta ‘I Want To Hold Your Hand'” recordó Paul McCartney en Anthology.
Sin embargo el éxito anterior de esos sencillos hizo que Capitol Records promoviera el single, y finalmente el público radial aceptó la canción. ¿El resultado? Se vendieron 750.000 copias en los primeros tres días y 10.000 copias cada hora en la ciudad de Nueva York.
El sencillo comenzó su carrera de 15 semanas en las listas el 18 de enero de 1964 y alcanzó el puesto número uno el 1 de febrero. Permaneció allí durante siete semanas, antes de ser reemplazada por “She Loves You”, también de The Beatles.
En Anthology, Paul McCartney recuerda cómo fue cuando se enteraron del éxito del sencillo. “Una noche, cuando regresábamos al hotel desde el Olympia, Brian recibió un telegrama de Capitol Records de EE.UU. Entró corriendo a la habitación y dijo: ‘Oye, miren. ¡Son el número uno en Estados Unidos!’ ‘I Want To Hold Your Hand’ había llegado al número uno”.
Inmediatamente The Beatles celebraron. “Bueno, no puedo describir nuestra respuesta. Todos intentamos subirnos a la espalda de Big Mal (Evans) para recorrer la suite del hotel: ‘¡Wey-hey!’ Y eso fue todo, no bajamos durante una semana” contó.
El elogio de Bob Dylan
Este éxito les hizo ganar fans en todo Estados Unidos, entre ellos, el mismo Bob Dylan, que elogió la canción, aunque con un malentendido.
Cuando el 28 de agosto de 1964, The Beatles conocieron a Bob Dylan (y la marihuana), él elogió su primer hit en EE.UU.
“Brian (Epstein) y los Beatles se miraron con aprensión. ‘Nunca antes habíamos fumado marihuana’, admitió finalmente Brian- Dylan miró incrédulo de cara a cara. ‘¿Pero qué pasa con tu canción?” preguntó. ‘¿La de drogarse?’. The Beatles quedaron estupefactos. ‘¿Cuál canción?’ John logró preguntar. Dylan dijo: ‘Ya saben…” y luego cantó, ‘y cuando te toco me drogo, me drogo…(i get high)’” relató Peterr Brown en el libro The Love You Make.
“John se sonrojó de vergüenza. ‘Esas no son las palabras’, admitió. “Las palabras son: ‘No puedo esconderme, no puedo esconderme, no puedo esconderme…’ (I can’t hide)”
