Cuál es la función de los capacitores que deberán ser instalados por todos los consorcios del AMBA

La medida adoptada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) obligará a los edificios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a instalar tableros capacitores eléctricos durante el transcurso del año 2024. Esto no solo mejorará el factor de potencia, sino que también promete reducir cortes de suministro y mitigar emisiones de carbono, aunque conlleva una inversión estimada de alrededor de US$100 por departamento.El factor de potencia, esencial para entender esta medida, es una medida de rendimiento energético que refleja la proporción entre la energía activa y la reactiva. Esta iniciativa, que fue recibida con diversas opiniones, plantea no solo un desafío logístico para los administradores y consorcistas, sino también la necesidad de encontrar modalidades de financiamiento accesibles para afrontar los costos de instalación de estos dispositivos.Sin embargo, expertos aseguran que los beneficios van más allá de lo económico, ya que se espera que la implementación masiva de estos capacitores no solo mejore la eficiencia energética, sino que también contribuya a reducir la huella de carbono y minimice la posibilidad de cortes del suministro eléctrico, mejorando así la calidad de vida de los habitantes del AMBA.La medida, que se espera se convierta en un estándar en la región, plantea desafíos y oportunidades para los usuarios y administradores de edificios, quienes deberán adaptarse a este nuevo requerimiento regulatorio en los próximos meses.



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