Capital del cine de animación duplicó asistencia en su edición 34


Durante una semana de cine, cine documental, largometrajes, cortometrajes, así como producciones de cine de animación y stop motion, tanto mexicanas como extranjeras, la edición 24 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), recibió a más de 30 mil personas.
El año pasado, Guadalajara estaba de fiesta tras la noticia de que el director Guillermo del Toro obtuvo el Óscar por Mejor Película con La forma del agua. Sorpresivamente, del Toro festejó este triunfo con los asistentes de la edición 33 del FICG y la inauguración de la sala de cine que lleva su nombre.
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Este año, si se quitara el efecto Guillermo del Toro del año pasado y sus conferencias, que reunió a 20 mil personas, la asistencia en Cineteca en estos días se duplicó, dijo en entrevista para Animal Político, Gerardo Romero Salcedo, director de programación del FICG.
En la edición 34 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara se recibieron 1,600 inscripciones, al menos en la sección de cine Iberoamericano, de acuerdo con Gerardo Romero.
La curaduría de los materiales cinematográficos que recibieron va desde cortometrajes iberoamericanos, cortometrajes de ficción, película documental, y también contaron con secciones nuevas como el cortometraje Rigo Mora que es solo para cine mexicano de animación.
“En el tema de la animación, también surgió como competencia la animación de largometraje, ahí se recibieron pocos trabajos, pero también se hizo la invitación directa, con la recepción de 16 largometrajes”, contó el director de programación.

En Guadalajara crearemos el centro internacional de animación, la CIA, aunque le diremos de cariño “el taller de chucho”. @RealGDT pic.twitter.com/f2H55BjMS6
— FICG Oficial (@FICGoficial) March 9, 2019

En el caso del tradicional Premio Maguey, un galardón que promueve y difunde el cine que muestra historias de una orientación sexual abierta y diversa, este año el jurado recibió y valoró alrededor de 352 largometrajes, aproximadamente. Destacó en cartelera el largometraje Lemebel, de la directora chilena Joanna Reposi Gribaldi.
La historia de Reposi muestra la vida y lucha por los derechos humanos y sexuales que Pedro Lemebel, escritor, artista visual y pionero del movimiento queer en Latinoamérica emprendiera durante la dictadura chilena de Augusto Pinochet, a finales de los ochenta.
Además, el FICG contó con la sección de cine ambiental y cine culinario.
Cine jalisciense llenó salas con dos títulos
De acuerdo con Gerardo Romero, director de la programación de este festival, la sección Hecho en Jalisco tuvo gran alcance respecto a la cantidad de producciones que recibieron en comparación con otros años, como en la asistencia de las personas a la proyección de las películas de esta sección.
“Me gustaría mucho resaltar la sección Hecho en Jalisco que llevamos varios años haciendo de manera intermitente, porque no siempre había películas que considerar. Este año, eso cambio totalmente, seleccionamos ocho largometrajes y casi 10 cortometrajes”.
Romero mencionó que el número de producciones que recibieron, para un estado como Jalisco y para una ciudad como Guadalajara, resultó insólito, ya que nunca habían tenido tantas películas y consideró que, de alguna manera, es una sección que ha tenido una gran respuesta con el público.
“Hace unos días presentamos un documental de artesanos donde muestran la vida de Tlaquepaque y Tonalá, estuvieron los artesanos y fue muy emocionante. La gente que tradicionalmente no va al cine entra y le gusta, éste ha sido uno de los momentos más emocionantes”, dijo.
A pesar de que la cantidad de películas que se presentaron en esta sección fue mayor, también tuvo repercusión en la cantidad de gente que estuvo en las funciones. “Fue impresionante, por ejemplo, en dos películas de Hecho en Jalisco tuvimos lleno absoluto con las producciones de Asfixia y Cigüeñas”.

Con base en México y Uruguay, Sandino ha sido un puente para diversas producciones, tales como: Un monstruo de mil cabezas, de Rodrigo Plá (2015), Divino amor (2019) presente en el #FICG34, así como Pájaros de verano (Cannes 2018) y Roma, de Alfonso Cuarón, entre otras.
— Industria FICG (@IndustriaFICG) March 14, 2019

Corrupción, refugiados y crisis latinoamericana
Los temas que resaltaron en la 34 edición del FIC Guadalajara fue la crisis latinoamericana con el documental, El pueblo soy yo. Venezuela en el populismo, del director Carlos Oytesa quien no pudo presentar su documental debido al apagón que vivió Venezuela el pasado 8 de marzo.
También la premier mexicana con el filme La Asfixia, de la directora Ana Isabel Bustamante, una coproducción de Guatemala, España y México, que narra la historia de Ana, a quien detienen y le desaparecen a su padre Emi la tarde del 13 de febrero de 1982. Desde ese momento Ana se sumerge en la memoria de todos aquellos que conocieron a su padre para reconstruir el momento que la lleve a conseguir justicia.
En cuanto a la multiplicidad de historias que retratan la situación político social del país se encuentra el documental Familia de media noche, del director Luke Lorenzen, quien durante 100 noches filmó el trabajo de sus vecinos, la familia Ochoa que se dedica a dar primeros auxilios en una ambulancia privada en la Ciudad de México.
El documental denuncia y visibiliza una cadena corruptiva en la que están inmersos 45 ambulancias, así como las precariedades por las que atraviesa esta familia.
En cuanto a la animación, dos largometrajes de animación llenaron sala y se llevaron el aplauso del publico con El laberinto de las mariposas de Buñuel, del director Salvador Simó, quien muestran la vida de Wardi, una niña que vive en un campamento de refugiados en medio oriente.
La historia está inspirada en las experiencias y amigos que hizo el director durante el año que vivió en uno de estos campamentos y, la relación que su mejor amiga Hanna tiene con su abuelo. El documental tardó en realizarse 8 años y al menos meses 6 meses de producción para la elaboración de escenarios y marionetas.
Gerardo Romero afirmó que al menos, cada año, el FICG reporta de 125 mil espectadores a 150 mil espectadores con boletos, “y en este año no debemos estar lejos, e incluso ligeramente superándolo”.
Para él, lo importante es “acercar el cine a nuevos sectores y el siguiente reto es continuar con ese esfuerzo en las comunidades”, dijo.
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