Investigan efectos del cannabis contra el coronavirus




Méxco.- El cannabis se enlista como una gran posibilidad de evitar que el SARS-CoV-2 afecte a los humanos. En Colombia, la Universidad de Antioquia y el laboratorio Pideka han encontrado resultados esperanzadores sobre cómo un extracto especial procedente de la planta logra proteger hasta el 62 por ciento de las células infectadas de COVID-19, tan solo en su primera fase experimental de laboratorio. Desde ese país, Martha Liliana Vega, directora de Control de Calidad en Pideka y química farmacéutica, contó para DEBATE que esperan alcanzar hasta un 95 por ciento de efectividad para el producto a base de cannabis, enfocado sobre todo en la prevención. 
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Antiviral COVID-19
La especialista mencionó que este descubrimiento no fue algo que surgió de buenas a primeras. Los fundadores de su laboratorio —dijo— han trabajado con cannabis desde hace más de quince años. Con esa experiencia, abundó que habían determinado que la planta tiene una efectividad antiinflamatoria, lo mismo que estudios en países como la India.

Cuando la enfermedad de COVID-19 hizo su aparición en el mundo, Martha Liliana Vega mencionó que se comenzó a conocer el comportamiento del mismo, entre ello que el virus del SARS-CoV-2 penetra en la célula y produce una inflamación que desencadena las diferentes condiciones de la enfermedad: «Aquí, en Colombia, la Universidad de Antioquia, más o menos en marzo-abril, publicó la noticia que había hecho la extracción del virus, purificación como tal del virus y lo habían logrado extraer. De parte de la empresa se contactó a la Universidad y se les preguntó la posibilidad de que ellos estudiaran nuestro extracto frente al virus para ver si había algún tipo de actividad», expuso. En ese momento —agregó— contaban con toda la teoría de que sí funcionaba, pero no tenían la evidencia científica. La Universidad aceptó trabajar con dos de los extractos especiales del laboratorio, y comenzó a realizar toda la metodología, el desarrollo del método, y con ese estudio preliminar salieron los resultados de la actividad antiviral contra el COVID-19. 

El Gobierno de Colombia exige importantes requisitos para la producción de cannabis en su uso medicinal. Foto: Cortesía

Mencionó que la Universidad logró extraer el virus, lo tenía aislado con base en algunas metodologías estandarizadas mundialmente. «Toman un cultivo celular, unas células específicas; las someten a nuestro extracto. El extracto se lo colocan a las células; absorben el extracto, y posteriormente las células las ponen en contacto con el virus. Ahí que lo primero que buscábamos era mirar qué porcentaje de virus lograba penetrar la célula o qué pasaba entre la célula, el virus y el extracto, todo el combo. Ahí se encontró en algunas condiciones específicas de tiempo, temperatura, de almacenamientos específicos, se encontró que el extracto de cannabis estaba protegiendo la célula en un 62 por ciento de que el virus entrara». En ciencia, toda molécula, toda sustancia que vaya a ser probada con alguna actividad para el tratamiento de enfermedades en humanos o animales, necesita unas pruebas que se llaman de citotoxicidad.Esas pruebas lo que buscan es verificar que el extracto, el producto o la sustancia no mate o no afecte las células sanas del cuerpo, porque si daña el virus, pero también daña las células buenas, no sería un producto viable: «Primero determinaron que no tenía actividad citotóxica en algunas presentaciones específicas, y esas concentraciones fueron las que se aplicaron a las células e hicieron el proceso de someterlas con el virus». Martha Liliana Vega aclaró que si esas células no tuvieran el extracto, el 100 por ciento se abría contaminado: «Con el extracto, el 62 por ciento de las células quedaron protegidas. Con base en eso se estableció que tenemos un porcentaje de efectividad del 62 por ciento», destacó. Justamente, a partir de esa efectividad, fueron comparados por parte de Universidad de Antioquia con la cloroquina, el medicamento que muchos países están utilizando para el tratamiento del COVID-19. La cloroquina tiene una efectividad del 73 por ciento, y el extracto cannabis, en su primera fase, solo un 11 por ciento menos: «Tenemos un número muy cercano, lo que puede decir que sí tenemos una gran efectividad. Que nos falta. Sí, claro, nos falta, porque el objetivo es llegar al 90, 95 por ciento», comentó la también experta en Desarrollo y Formulación de productos para consumo humano, veterinario y cosmético. Con base en los primero resultados, comentó que el equipo técnico del laboratorio ha estado analizando las opciones de hasta dónde podrían llegar. Martha Liliana Vega, directora de Control de Calidad en Pidekea, comentó que muchos de los medicamentos que se están utilizando actualmente para el tratamiento de COVID-19 los están usando después de que la persona ya tiene el virus, más para curar la enfermedad que para prevenirla: «Con base en nuestro estudio, nosotros estamos evaluando un producto que en lugar de curar haga una prevención. Estamos evaluando todo eso. Esta primera parte es muy inicial. Hay que continuar haciendo estudios. Nosotros estamos haciendo una purificación de nuestro extracto, y estamos aquí en Colombia trabajando con entidades gubernamentales para continuar con nuestros estudios utilizando nuestro extracto más puro, a ver si logramos pasar de ese 62 por ciento». Alianzas con otros laboratorios
Comentó que México trabaja con ellos desde el laboratorio del doctor Alberto Checa, quienes estarán realizando otro tipo de estudios, pero también in vitro; es decir, que todavía no son estudios en pacientes, ni siquiera en animales, pero les dará más evidencia de cómo es el proceso en que el extracto protege a la célula. Aclaró que con el Gobierno de México el apoyo hasta ahora no se ha considerado, solo con el laboratorio antes mencionado; al igual que con laboratorios de países como España, con los que todavía están en pláticas. Para continuar con este estudio a base de cannabis para prevenir el COVID-19, la especialista colombiana afirmó que están abiertos a financiamientos al reconocer que las cosas fluyen más si se trabaja en alianzas. En Colombia, el cultivo de marihuana o cannabis es legal desde hace un par de años. Martha Liliana Vega indicó que eso ha permitido que se reduzca el tema de los cultivos ilícitos y el narcotráfico, porque ahora como es legal sembrar y hay permisos y licencias, es mucho más barato sembrar y vender que hacerlo a escondidas y arriesgase a que llegue la justicia. «Por ese lado, digamos que se ha quitado un poco el tema del narcotráfico con respecto a la marihuana», comentó. A su vez, comentó que para tener los cultivos de manera legal, el Gobierno y sobre todo el Instituto Agropecuario de Colombia, que se llama ICA, siguen unas condiciones especiales para el cultivo, como que los suelos estén limpios de metales pesados, limpios de pesticidas, que las aguas de riego tengan unas condiciones especiales porque la planta de cannabis absorbe muchos contaminantes del suelo y del agua. Con esas condiciones, agregó que están garantizando que la planta esté muy limpia y por lo tanto los productos que se fabriquen con esa planta, ya sean aceites, cremas o gotas, o incluso sea para el consumo recreativo, va a estar limpio y tendrá un efecto terapéutico en lugar de causar más daños.

La especialista comenta que es fácil producir cannabis en Colombia, pero llegar al producto final no. Foto: Cortesía

Legalización en Colombia
«La legalización de los cultivos aquí en Colombia ha sido muy beneficiosa. Aquí sí estamos legalizados, pero todavía hay muchísimas trabas para llegar hasta el producto final», lamentó la química de este laboratorio. La especialista detalló que en Colombia se puede llegar a muchos cosméticos, a muchas cremas, ungüentos, geles, jabones, pero para llegar al medicamento todavía hay mucha restricción.Se debe tener un registro sanitario, y para tener un registro sanitario se necesita un laboratorio farmacéutico certificado en buenas prácticas de manufactura que fabrique el medicamento, y se tienen que agregar estudios clínicos que avalen la efectividad y la eficacia del producto: «Vamos un poco adelantados, pero sí falta muchísimo para llegar a productos final. Tenemos muchos conceptos de productos, me refiero a cremas, a gotas, a tabletas, cápsulas y para diferentes patologías», comentó Martha Liliana Vega. La especialista dijo que el mercado en Colombia alrededor del uso de la marihuana para productos tiene mucha competencia, y además hacer estudios clínicos es bastante caro, por lo que el avance en el sector es paso a paso. En México, desde el 2017 se reformó la Ley General de Salud para el uso terapéutico del cannabis. Desde entonces, y a la fecha, se carece de un reglamento que debía ser realizado por Cofepris, pero autorizado por el Ejecutivo federal.Algunas personas en este país la utilizan con fines medicinales a través de amparos. El resto debe seguir esperando a la autoridad, que incluso tenía como fecha límite el 9 de septiembre, de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia, pero tampoco se cumplió.



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