S-economía

La generación S ya está aquí en Sinaloa. Son más de 500 mil jóvenes nacidos a finales de la década de los 90 e inicio del 2000 que están listos para emprender su vuelo. Son un extenso grupo de consumidores y votantes, con una visión distinta sobre su futuro laboral y económico, son creadores de tendencias, están bien informados —motivo, la digitalización— y les apasiona la tecnología.
Su desarrollo y evolución en un entorno globalizado, rodeado de tecnologías e internet —parte importante de sus vidas—, y su paso por diversas crisis económicas ha modificado sus hábitos de uso, consumo e información —59 por ciento web de streaming y 29 por ciento TV convencional—. Según Refuel Agency, pasan hasta 17 horas al día en un dispositivo: 4.7 horas computadora o tableta, 5.6 horas celular, 3.3 horas TV y 2.8 videojuegos. Hasta cambió su manera de comunicarse, una investigación del Pew Research Center detalla que en Estados Unidos el 49 por ciento de los jóvenes de la generación Z se comunica a través de aplicaciones de mensajes de texto, 20 por ciento por redes sociales, un 13 por ciento por teléfono y 6 por ciento por videojuegos.
A pesar de ser considerados la generación más preparada e informada, es alarmante que ya sea por falta de oportunidad, interés o aptitud, en Sinaloa solo el 32.8 por ciento de los jóvenes en el rango de edad de 20 a 24 años asista a la escuela. Por otra parte, un estudio realizado por Statistic Brain demuestra que la capacidad de atención y concentración de la lectura se ha disminuido en 8 segundos. ¿Cuál es el motivo de la deserción escolar o está cambiando la forma de aprender? ¿Qué futuro les espera?
Para ellos, el futuro es joven, digital y diverso, su moneda de cambio son: los videojuegos, la música, el humor y la tecnología, a tal grado que su relación con el dinero ha cambiado, disfrutan más las cosas, pero no quieren tenerlas y prefieren vivir distintas experiencias, aunque no posean el producto o cosa.
La generación S, en su amplia mayoría, enfrenta un escenario de un estado sin definición del rol que jugará ante un ecosistema hiperconectado globalmente y con nuevas megatendencias laborales. Las empresas demandan trabajadores del conocimiento —OCDE: 8 de cada 10 empleos—, con nuevas herramientas como: capacidad de gestión y coordinación, dominio de idiomas y conocimiento de informática y tecnología —en Sinaloa, el 38.5 por ciento son parte de la PEA, es decir, más de 170 mil  jóvenes y el 88.6 por ciento son asalariados—. Qué afortunados aquellos que han tenido la oportunidad de recibir una educación de calidad y competitiva, que no limitará sus posibilidades de éxito.
Pensemos en positivo y proactivos. Cada generación puede hacer que otras generaciones sean más valiosas.
Por último, quiero expresar mis sinceras condolencias por el sensible fallecimiento del Prof. Román Rubio López y Esteban López Beltrán. Me sumo a las distintas exigencias y voces que piden esclarecer tan lamentable suceso.



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