Atrás quedó la primera vuelta presidencial. El balotajes es una elección completamente nueva, en la que tanto José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) como Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) tendrán que partir de cero, considerando que ambos sacaron menos del 30% de los votos. Esa es la reflexión que hizo el analista político y director de Tú Influyes, Axel Callís en La Semana Política de este miércoles, en donde -junto a la también analista política e investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), Lisa Zanotti- proyectaron lo que será la segunda vuelta del 19 de diciembre.
A juicio de Callís, “esta es una elección nueva. Para el mí el dato claro es que los dos (candidatos) están bajo 30%, y eso es carrera de cero”. En esa línea, Lisa Zanotti consideró que “sacando un poco la cuenta, creo que el voto de Parisi va a ser decisivo y es una incógnita muy grande, porque en realidad no sabemos mucho sobre el votante de Parisi, su perfil”.
“Ese 13%, dependiendo de cómo se divida, porque se cree que una parte de ese 13% se va a quedar en la casa (…) hay que ver un poco dónde se van esos votos. Algunos dicen que estos votos se pueden ir más fácilmente hacia José Antonio Kast, dado que los dos liderazgos tienen el elemento populista en común. Habrá que ver lo que pasa y cómo las dos campañas se van desarrollando en estas tres semanas y media que faltan para la segunda vuelta”, sostuvo Zanotti.
Para Callís, independientemente de quien gane, “van a tener que haber reformas que son las que todos estaban esperando, parto por la de pensiones y salud, y cada uno lo que tenga que hacer en términos de migración”.
Por otra parte, Zanotti prevé que “el que resulte más creíble al electorado va a tener una ventaja. En esto Kast puede tener una ventaja, porque yo creo que lo hizo parecer mucho más natural”. “Lo otro es cuánto van a pesar las declaraciones de apoyo que le dieron los líderes de la ex Concertación, y cuánto del electorado va a seguir esas declaraciones”.
“Hay un clivaje en términos generacionales que es muy grande. No estoy segura al 100% que todos los que han votado por los partidos de la ex Concertación en primera vuelta que sean mayores de 55 años, vayan a votar por Boric en segunda vuelta. Yo creo que hay una parte de ese electorado que se va a quedar en la casa probablemente”, agregó.
Asimismo, el director de Tú Influyes sostuvo que “la Democracia Cristiana pesa un 4%. Lo que uno esperaba que sucediera la noche del domingo era que Boric le hablara en un plano mucho más limpio. Luego, que hubieran aparecido esa noche un par de rostros que no dijeran ‘oye, mira, son demócrata cristianos’, no, que hablaran los rostros con la sola presencia”.
“Las elecciones no se ganan en la izquierda, se ganan en la moderación”, agregó Callís.
La composición del nuevo Congreso
Otro tema que se abordó en La Semana Política, fue la gobernabilidad que tendrá el ganador de la elección con la composición del nuevo Congreso, considerando que está prácticamente dividido a a la mitad, sin grandes mayorías para ningún sector político.
A juicio de Zanotti, esta nueva correlación de fuerzas es “problemática” para los dos candidatos. “Las fuerzas en ambas cámaras son más o menos parecidas (…) como están los programas ahora, ninguno de los dos va a poder implementar básicamente nada, entonces esa moderación le vienen a los dos en términos de no solamente ganar la segunda vuelta, sino también de poder llevar a cabo algunas de las reformas que proponen, porque así como están los programas, no creo que con esta composición de las cámaras se pueda implementar algún punto central”.
Callís complementó diciendo que “sea Kast o sea Boric, van a tener que haber reformas que son las que todos estaban esperando, parto por la de pensiones y salud, y cada uno lo que tenga que hacer en términos de migración”.
Por otra parte, la investigadora del COES destacó el rol de los independientes: “Han sido electos muchos independientes dentro de los pactos, pero obviamente que tienen menor vínculo con los partidos. Hay que ver cómo se desarrolla eso en términos de cohesión partidaria, o sea, cómo efectivamente a lo largo del tiempo se va a portar esta gente que está dentro de los pactos, los que están afuera, en términos de cómo van a votar. Eso añade un poco de incertidumbre”.
