Los cerca de 900 mil ciudadanos que le dieron su voto a Franco Parisi en la primera vuelta presidencial se terminaron por transformar en la obsesión de los dos candidatos que pelean en segunda vuelta, Gabriel Boric y José Antonio Kast. De otra manera, no sé entendería el que ambos hayan aceptado asistir al programa vía YouTube denominado Bad Boys, donde a través de un círculo cerrado de seguidores de Parisi se habla de la contingencia, sin duda un paso en extremo riesgoso, pero que ambos asumieron como necesario.
Ya en los primeros discursos de ambos candidatos una vez se asumieron como ganadores, tanto las propuestas más gruesas de Franco Parisi, como su nombre, comenzaron a aparecer con mayor frecuencia, y, para sorpresa de muchos, en un tono que dista mucho de las primeras impresiones que se tenían de su persona, a la que se le enrostraba la orden de arraigo por no pago de pensión alimenticia.
Fue todo tan evidente que el propio Kast incluso se atrevió a bajarle el perfil al caso, indicando que ” creo que no quiere eludir el pago, quiere ver si es justo o no”, desatando una ola de críticas que lo llevaron a matizar más tarde sus palabras.
De vuelta en el fenómeno Parisi, dónde mejor le fue al ingeniero comercial que sacó el tercer lugar sin poner un pie en Chile, fue precisamente en el norte del país, dónde sacó el primer lugar en Antofagasta, seguido de Arica y Tarapacá, dónde en ambas fue derrotado por José Antonio Kast, pero al mismo tiempo superó a Gabriel Boric.
De esta manera, la jefa de campaña del candidato de Apruebo Dignidad, Izkia Siches, dio inicio a la iniciativa denominada la “ruta de la esperanza”, la que inició ayer en el extremo norte del país donde Parisi obtuvo el 28.25 por ciento de los votos. El mismo territorio ya había sido rastrillando por el asesor en seguridad del comando, Eduardo Vergara, poniendo el énfasis en seguridad e inmigración, ambos tópicos explotados por el candidato del Partido de la Gente (PDG).
En la otra vereda ven en el norte la necesidad de asegurar la buena votación que se obtuvo e intentar estirarla, pues saben que a través de esa lógica existe la posibilidad de contrarrestar su derrota en la RM, que concentra el 40 por ciento de los votos, y que se transformó en fuerte de Boric.
En el comando del líder del Partido Republicano, en tanto, decidieron que fuese él mismo quien marque presencia en el norte del país, hoy sábado en Calama.
Ambos candidatos se enfrentan a la tercera semana desde finalizada la primera vuelta, y a dos del balotaje. Para el analista Axel Callis, esta sería la semana ” más sucia de todas”, donde la estrategia tanto de ataque como de repliegue de ambos comandos deberían evidenciarse en toda su magnitud.
