Autoridades siguen sin publicar lista de migrantes fallecidos en accidente



Cecilio Federico Ovalle Cifuentes, guatemalteco de 33 años, murió el jueves en el accidente de tráiler en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Era originario de Malacatán, un pequeño municipio del departamento de San Marcos, ubicado a escasos kilómetros de la frontera Talismán.
Dos familiares lo buscaban el sábado en el Servicio Médico Forense de la capital de Chiapas. “Estamos buscando a un primo, desde ahorita nos mandaron del hospital para acá, estamos investigando”, explicó una mujer antes de entrar en la morgue. El cuerpo no estaba allí. De madrugada, para evitar las cámaras, fue trasladado junto con otros 20 restos al Semefo de Tonalá, ubicado a 150 kilómetros del lugar en el que Ovalle encontró la muerte. 
Dos días después del accidente que costó la vida a 55 migrantes y provocó heridas a más de 100, las autoridades siguen sin hacer público el listado oficial de víctimas mortales. Esto obliga a los pocos que tienen familiares en México, como los Ovalle, a peregrinar por los hospitales y morgues tratando de obtener información.

El mismo día del siniestro, Protección Civil sí dio a conocer los nombres de los lesionados, lo que mitigó la angustia de quienes sabían que su familiar se encontraba en ruta hacia EU. En el caso de las víctimas mortales, los testimonios de los sobrevivientes son la forma que tienen los allegados de saber si alguien perdió la vida en aquella maldita curva. Existe un listado con varios de los 55 nombres incluidos, pero muchos están todavía marcados como “no identificados”. 
Una llamada de su cuñado es la que permitió a la esposa del maestro Santiago Bolom, originario de Río Dulce, en el departamento de Izabal, conocer la terrible noticia. Florentin Yallat Yatro, quien viajaba con él en el tráiler, fue el encargado de llamar a casa y advertir que uno de ellos no iba a regresar. “Se quedó atrás, lo intentamos rescatar pero no pudimos hacer nada. Tanta gente le cayó encima que lo aplastaron. Lo sacamos nosotros pero ya no respiraba”, relató, desde el hospital de Cruz Roja de Tuxtla, sin poder contener las lágrimas.
Para facilitar la identificación de Bolom, dice su cuñado que dejaron el cuerpo con una bolsa en la que estaba su documento de identidad. “Ahora dicen que no está el cuerpo”, se quejaba. Lo que no sabía era que había sido trasladado a Tonalá. Debido a la falta de capacidad en Tuxtla, los restos de las víctimas se repartieron entre Tonalá y Pijijiapan, dos municipios también en Chiapas. 

Te puede interesar: INM localizó a 35 mil migrantes en más de 400 operativos en 2021
Mensajes a la Cruz Roja
La ausencia de comunicación por parte de las autoridades llevó a los familiares a tratar de comunicarse con los servicios médicos a través de Facebook. En la página de Cruz Roja de Tuxtla, por ejemplo, llegaron mensajes desde República Dominicana y Ecuador preguntando por sus seres queridos. Ninguna de las identidades por las que preguntaban aparecía en el listado de heridos, por lo que podían comenzar a imaginar lo peor.
Así ha sido el sistema de identificación en algunos casos: por descarte. Muchas de las víctimas vienen de lugares remotos y pobres de Guatemala, donde la conexión es escasa, por lo que recurren a las noticias que les llevan familiares. 
Animal Político consultó sobre el proceso de identificación y notificación con Protección Civil, Fiscalía General de la República (FGR), que es la que se encarga de la investigación, las cancillerías mexicana y guatemalteca y la secretaría de Salud del estado de Chiapa s, pero no hubo respuesta. Se supone que cuando todos hayan sido correctamente identificados, el Instituto Nacional de Migración (INM) se hará cargo de los gastos funerarios y el traslado.  
Mientras avanza el proceso de identificación de las víctimas, también hay heridos que se recuperan. Una decena de ellos fue dado de alta del hospital de Cruz Roja y trasladado por el INM a un hotel de Tuxtla. Allí tendrán que decidir si aceptan la regularización en forma de Tarjeta de Visitante por Motivos Humanitarios, que permite la estancia y el tránsito en el país durante un año, o si piden ser devueltos a Guatemala. La víspera, en el centro médico, la preocupación de muchos era no ser encerrado en una estación migratoria. Todos los heridos consultados manifestaron su voluntad de regresar a su país, por lo que es previsible que el INM se haga cargo. 
El accidente de Tuxtla Gutiérrez vuelve a poner sobre la mesa la letalidad de un viaje que ha costado la vida a miles de personas. Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), al menos 5 mil 755 personas perdieron la vida en México en su camino hacia Estados Unidos desde 2014, lo que convierte esta ruta en la más mortífera del mundo. De ellos, 3 mil 575 fallecieron en la frontera, y otros, como los 55 de Tuxtla Gutiérrez, perdieron la vida en el camino. Solo este año, un total de 1 mil 061 personas murieron cuando intentaban migrar, de las que 650 estaban en tránsito entre México y Estados Unidos.
Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia. Tú puedes ayudarnos a seguir. Sé parte del equipo.
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.#YoSoyAnimal



Source link

Related Posts

Add Comment